* Primer capítulo narrado.

750 72 34
                                    

Estoy nervioso, muy nervioso.

He llegado bastante antes de la hora a la 'cita', si así se le puede llamar a esto.

Llevo media hora esperándole en la habitación del hotel que me dijo, él la reservó esta mañana y ahora yo le esperaba ahí.

Mentiría si dijera que no estoy nervioso, es más, estoy tan nervioso y excitado que decido ir al baño a hacerme una paja antes de que venga.

Pero cuando entro al baño...

-Hola, te estaba esperando -me dice mirándome mi excitado miembro.

Yo me muerdo el labio.

Ahí está, el hombre perfecto en ropa interior perfectamente depilado esperándome. Está demasiado sexy así, aunque ansió mucho quitarle esos negros bóxers. Lo ansío como nadie. Noto como mi miembro está palpitando y llegando a su plenitud poco a poco.

¿Cómo puede ser que una persona me excite tanto con solo mirarla?

-¿A qué esperar, bebé? -me ha llamado bebé, Dios-. Ven aquí.

Me dirijo hacia el cegado por la excitación y las ganas de embestir su pequeño pero perfecto culo con todas mis fuerzas.

Pero él me esquiva y corre fuera del baño.

-¡Eh! -exclamo indignado.

-Por aquí, bebé -mueve sus caderas sensualmente haciendo de esa forma que yo note hasta qué punto tiene dura la polla.

Oh sí, lo vamos a pasar muy bien.

Le sigo rápidamente hacia la cama, donde el ya está sentado.

-Aquí -se da dos palmadas en sus muslos indicándome que me siente encima de él.

Me siento, y comienzo a besarle.

No hay timidez alguna, los dos buscamos un buen polvo, así que el beso comienza siendo con lengua desde el principio. Exploramos nuestras bocas con necesidad y noto como él ya no puede aguantar más y quiere llegar a más.

Me comienza a quitar la camiseta y desabrocha mi cinturón. A estas alturas ya nos hemos levantado de la cama, y él baja mis vaqueros tan rápido que me hace daño.

Tras eso prácticamente arranca mis bóxers y comienza a observar con detención mi extremadamente excitado miembro.

-Es tan perfecto... ¿No quieres que te la coma entera ya? -me pregunta con una cara de placer como nunca antes la había visto.

Dios, yo solo quiero que se callé y me la chupe ya.

Y lo hace, comienza poco a poco pero va aligerando el ritmo. Enreda su lengua en mi miembro y sube y baja sin parar. De repente para y con la punta de su lengua toca la pinta de mi erección haciéndome gemir de placer. Él se dispone a seguir y acabar con lo empezado.

-Oh no, aún no -le digo-, te toca disfrutar a ti también de lo bueno, te voy a follar como a nadie.

Meto mi mano por debajo de sus bóxers y acaricio su miembro mientras bajo con la otra mano su bóxer.

Qué culo tan pequeño y qué polla tan grande, no me equivoqué cuando lo vi por la calle. Este hombre tiene la polla bien de grande.

"Aunque no tanto como Justin", me recuerda mi inconsciente.

Pero ahora mismo Justin da igual, sólo él y yo.

Cuando le desnudo completamente quitando su ropa interior le hago ponerme el condón que había traído preparado.

-Ya sabías que acabaríamos follando, eh bebé putita -me dice gimiendo mientras me pone el condón y yo le sigo acariciando el pene.

Cuando todo está preparado le siento encima de mi introduciéndole mi pene por el culo.

Oh sí, por fin.

Y el comienza a subir y bajar a ritmo vertiginoso, vamos tan rápido que nuestros gemidos se cortan debido al cansancio y ambos llegamos pronto al clímax. Los gemidos eran brutales, jamás nadie me había hecho gemir así, pero tenía algo en la forma de mover sus caderas sobre mi polla que hacía que fuera imposible no gemir como un completo loco.

Él porque yo lo he parado de hacerle la paja, esta vez bien hecha.

Y el orgasmo final es brutal, lo tenemos prácticamente al mismo tiempo y la verdad, tener su semen en mi mano y después chuparlo y hacérselo chupar como en los vídeos pornográficos fue la guinda que colmó el vaso.

El mejor polvo de mi vida.

-Esto hay que repetir -me dice sudoroso cuando nos tumbamos en la cama abrazados.

-Lo repetiría todos los días de mi vida a todas horas -le respondo.

Hoy me muerto de placer, y estoy seguro de que lo seguiré haciendo durante mucho tiempo más.

Me siento mal por mi querido futuro marido, aunque algún día esto lo haré con él, pero a gran escala. La noche en la que me lo folle follaremos como si no hubiera un mañana.

Dios, acabo de acabar de follarme a este hombre y ya necesito una paja, creo que le voy a pedir que me la coma un rato, para bajar este calentón.

Oh, querido futuro marido, me excitas tanto, y tú aún no lo sabes.



n/a: ¡Siento haber tardado tanto en actualizar! :( He estado bastante ocupada, espero que el capítulo lo haya compensado. Gracias por todos los votos y comentarios, esperaré ansiosa los comentarios de este capítulo, amaría leer y responderlos ily.

Dear Future Husband // L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora