Capítulo 3

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Pasaron varias semanas y la amistad con Karen, Andrés y Guadalupe creció.

Era dia viernes y ultimo de trabajo. El día paso muy rápido. Al salir me encontré con Andrés y Guadalupe.

- ¡Nos vemos luego chicos! -. Los salude contenta.

- Espera Fer -. Dijo Guadalupe muy alegre y Andrés sonrío.

- Esta noche hacemos una cena en casa para darles una noticia a todos, te esperamos -. Comento Andrés.

- Bueno, ahí estaré -. Conteste sorprendida.

Al llegar a casa, le avise a mamá que saldría y subí a tomar un baño. Busque que ponerme y tenia un vestido que me regalo mamá y nunca use. Decidí estrenarlo esta noche, era negro con blanco, se adaptaba a mi figura y me llegaba hasta las rodillas.
Estaba indecisa con mi peinado y lo deje suelto. Me maquille y tomé unos tacones que hacían juego con el vestido.

Al terminar, llamé a Karen y después de unos minutos paso a recogerme. Me despedí de mamá y salí.

Karen llevaba puesto un vestido blanco de encaje, pegado al cuerpo que le llegaba arriba de las rodillas y tacones azules muy altos.

Subimos a su coche, era un descapotable negro.

- ¡¡Wow!! Fernanda estas espléndida -. Y me observaba sorprendida.
- Tú también -. Conteste en su mismo tono.

Cuando llegamos estaba Guadalupe, con un vestido muy largo de color gris. Estaba muy linda. Andrés se encontraba a su lado, con una camisa que combinaba con su vestido y un jeans muy formal. Nos saludaron y agradecieron por haber asistido.

Al entrar había más invitados de los que imagine. Sus familiares y amigos. Entre ellos estaba Augusto, vestia unos jeans y una camisa. Estaba muy apuesto y demasiado sexy. Nos quedamos mirando, hasta que Karen habló.

- ¡Ey! ¿Tanto te gusta? -. Pregunto con picardia y sonreía.

Negué con la cabeza y ella se rio.

- Voy en busca de unas copas -. Susurró guiñando un ojo.

Asentí y noté que Augusto se acercaba hacia a mí. Me puse súper nerviosa y lo miraba.

- Hola -. Dijo muy tranquilo.
- Ho.. Hola-. Tartamudee un poco. Y el me observaba muy fijo. Vi que Karen traía unos tragos, el se giró a verla y la saludo. Ella nos dejo dos copas y se fue hacia una chica que lucia un vestido rosado, corto como el de ella y unas sandalias altas de color blanco. Se perdieron de mi vista y quede solo con Augusto, ninguno de los dos hablo. Hasta que Andrés pidió que tomáramos asiento y por fin volví a ver a Karen.

- ¿Dónde estabas? -. La miré, me encontraba muy nerviosa. Cuando mire hacia atrás el ya no estaba.

- Con Lorena, ella es hermana de Guadalupe -. Nos presentó con esa chica y me agrado enseguida.

Tomamos asiento, mire hacia otra mesa y estaba él. No me sacaba la vista de encima, durante la cena me distraje y no lo noté tanto.
Cuando terminamos de cenar Andrés y Guadalupe se pararon para decirnos eso que tanto les alegraba.

- Esta reunión, se hizo con el propósito de darles una gran noticia -. Dijo ella muy entusiasmada.

- Después de tanto tiempo, compramos un local mas grande donde abriremos nuestro propio Restaurante -. Continuo diciendo Andrés -. El cual llamaremos "Alexander " -. Parecían muy contentos.
- ¿Por que "Alexander"? -. Los miro Lorena intrigada.

- Esa es la otra noticia que queremos darles-. Dijo Guadalupe.
Se miraron con Andrés sonrieron y dijeron.
- Vamos a ser padres, es varón y lo llamaremos así -. Contaron muy felices.

Todos los felicitaron muy emocionados. Después de unas horas sus familiares se retiraron y quedamos solo sus amigos.

Lorena y Karen fueron en busca de mas copas y yo me quede con Guadalupe. Cuando quisimos ver Andrés y Augusto se dirigían a nosotras.
Los tortolitos salieron a bailar y Augusto se acercó más a mi.

- ¿ Quieres bailar? -. Me pregunto mientras me sonreía.

Como decirle que no a esa sonrisa, asentí y bailamos. Un momento después comencé a sentirme mareada. Supuse que era por las copas que había tomado.

Cuando logre ver las chicas se nos acercaban.
- ¡que lindo eres! -. Señaló Lorena a Augusto, al parecer tomaron mas que yo.
- No, no lo mires. ¡Es de Fernanda! -. Dijo Karen frunciendo le el ceño a Lorena.

Augusto comenzó a reírse y levantando una ceja me miró, yo no sabia donde meterme, creo que fue la primera vez que me sonrojaba tanto. Agarré mi copa y me tome todo el trago.

- ¿A que se refieren? -. Me pregunto irónico.

- ¡No se de que hablan! -. Negué muy intimidada.

El negó con la cabeza sonriendo y se pusieron a platicar entre los tres.

Comencé a sentirme mas mareada de lo que estaba y salí al patio de inmediato. Cuando quise ver el estaba a mi lado.

-¿Te sientes bien? -. Lo note un poco confundido.

- Si solo un poco mareada -. Murmuré.

- Por tomar tantas copas -. Me observaba muy serio. - ¿En que te vas? Karen no esta en condiciones de llevarte.

- En taxi o ya veré.

- Yo te llevo, vamos. - Asentí, me tomo de la cintura suavemente y salimos de allí.

Subimos a su coche, le indique donde vivía y asintió sin decir nada.

-¿Porqué eres tan serio? -. No se de donde saque el coraje para preguntarle.
- No soy serio -. Me miro sonriendo.

Permanecimos callados hasta llegar a casa, estacionó frente y cuando voy a bajar me tomo del brazo. Quedamos frente a frente. Me miraba a los ojos fijamente. Logre soltarme y sali.

- Te veo mañana -. Sonrío.

-¿Donde? -. Dije y lo mire con desconcierto.

- Paso por ti a las 16hs. -. Contesto muy seguro.

Asentí confundida y sorprendida.

Me dirigí hacia la puerta de casa, busque las llaves y entre, me afirme en la puerta y escuche que su coche se marchó.

Me saque los tacones y subí a mi habitación. Me estaba desvistiendo y recibí una llamada de Karen.

-¿Dónde estás? -. sonaba preocupada.

- En casa, estaba muy mareada y me vine. - conteste aturdida.

- Mm.. ¿Y Augusto? El tampoco está.- se escucho una risita.

- El me trajo, supongo que estará en su casa -. Intente sonar indiferente.

- Esta bien, te dejo descansar. Mañana me cuentas todo, se que pasó algo entre ustedes -. Contesto entusiasmada-. ¡Hasta mañana! -. Dijo y corto.

Deje el móvil sobre la mesita de noche y me puse mi pijama. Me acosté y caí en un profundo sueño.

Eso no es Amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora