Eso no es Amar.

Capítulo 4

Eran las doce del día sábado y mamá me despertó. Parecía que me había pasado un tren por encima.

Tome una ducha y baje a almorzar, ¡Moría de hambre! 

- ¿Quien es el muchacho que te trajo anoche?- Preguntó mamá sonriendo.

Me atore y tome agua.

- El chico del que te hable, que conocí en mi trabajo. - conseguí decirle. 

- ¿El guardaespaldas? - Me miró sorprendida. 

Asentí y quede muda. Le sonreí y me pidió que le cuente lo que pasó. Después de almorzar, subí a mi habitación, tome el celular y había un mensaje. 

*Acuérdate, paso por ti a las 16 hs. Augusto* 

Sonreí y le conteste. 

*Gracias por recordarmelo, nos vemos enseguida.*

Me quede pensando como consiguió mi numero. Llame a Karen para preguntarle si ella se lo paso. Y como me lo esperaba, si había sido ella. Colgué, mire el reloj y faltaba poco para que el pasara por mi. 

No sabia a donde íbamos a ir y opte por ponerme algo cómodo, un vestido corto y unas sandalias bajas. Recogí mi cabello con una trenza, pinte mis pestañas y use brillo para mis labios. 

Baje y mamá estaba viendo televisión, se sorprendió al verme. 

- ¿A donde vas hija? - Preguntó.

- Saldré con Augusto.- Respondí intimidada. 

Asintió sorprendida y me senté a su lado, mire mi celular y tenia un msj suyo.

*Estoy afuera, esperándote. Augusto*

Salude a mamá y salí muy nerviosa, mis piernas temblaban al verlo bajar de su coche. Suspire y seguí. 

Él vestía una bermuda de jeans y una remera blanca con estampa. ¡Es perfecto! Pensé. 

- Hola Fernanda, estas preciosa. - Me dijo tiernamente, mientras me abría la puerta del coche. 

- Hola Augusto. - Conteste nerviosa y subí al coche. Cerré mis ojos y al abrirlos, él ya estaba a mi lado mirándome fijamente. 

Encedio el coche. 

- ¿A donde vamos?- Le pregunte mirando su hermoso perfil. 

- Ya veras cuando lleguemos.- Contesto sonriendo. 

Luego de unos minutos, estaciono frente al río del pueblo. Bajo para abrirme la puerta y del portaequipaje saco una canasta y un mantel, la acomodo debajo de un árbol.

Nos sentamos mirando el río, la vista era preciosa. Había muchos arboles, el césped era muy verde, el agua estaba muy clara. Gire para mirarlo y me sonrió, su mirada era dulce.

- ¿Por que te mudaste a Santa Julia?- Pregunto intrigado y me observaba. 

- Desde que murió mi padre, mamá se sentía sola en nuestro antiguo hogar. Mi abuela nos heredo esta casa y decidimos mudarnos. - Respondí algo nostálgica.

- Lamento mucho lo de tu padre.- Susurro bajando la mirada.

- Esta bien.- Admití sonriendo.- ¿Y tu siempre viviste aquí?- 

- Si, nací aquí. - Asintió mirándome tiernamente.  

 Merendamos y platicamos mas sobre nuestras vidas. Me sorprendió la forma en que confiamos el uno con el otro. 

La tarde paso muy rápido y después de un hermoso día junto a el. Subimos al coche. 

- Gracias por esta maravillosa tarde.- Me dijo sonriendo. 

- Gracias a ti por todo esto. - Le conteste. 

Sonrió y siguió con la vista en la carretera. Una cuadra antes de llegar a casa, freno el coche. 

- ¿Sabes? Me gusto mucho estar contigo, hace mucho no pasaba un día así y menos con una chica tan linda como tu.- Confeso muy contento. 

Le sonreí, un poco sonrojada y le dije.

- Yo también pase muy linda tarde Augusto.

Me tomo la mano y la beso tiernamente. Arranco nuevamente el coche, paro en frente de casa. Antes de bajarme me sorprendió cuando junto sus labios con los mio. Fue una sensación que no olvidare nunca. Después del beso, sonrió y baje del coche. Lo salude con la mano y entre a casa. 

-¿Por que traes esa cara?- Pregunto mamá sonriendo. 

- ¡Ay mamá! Creo que me estoy enamorando.- le conteste suspirando. 

- ¡Cuéntamelo todo!- Dijo, mientras se sentó en uno de los sillones. 

Tome asiento a su lado y le conté lo que paso durante la tarde. 

Después de la charla, cenamos y subí a mi recamara. Miro el móvil y tenia un msj de él. 

*Me gusto pasar la tarde contigo, eres muy linda.*

*A mi también me gusto mucho, que tengas buenas noches*

Suspire, me tire en la cama y se me vino a la cabeza todo lo que paso hoy.