Capítulo 3

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Ya era el segundo receso y Li Huang acosaba a los alumnos sin pena alguna. Era extraño que alguien tuviera las agallas de acompañarlo en sus "entrevistas", pero su amigo consideraba que todos estaban por debajo de él, así que no había problemas por su parte. Siguiendo su travesía, aparentemente, Li Huang se había hartado de ir en orden y preguntaba al azar en el comedor, eso solo causo atención para los demás, pero se limitaron a solo observarlo.

Por otro lado....

Zhang Lu se había sentado en un espacio vació sin ningún compañero. Sinceramente, él no se sorprendía, no era muy bueno en conseguir amigos y los demás lo menospreciaban. No es como si tuviera opciones para su situación. Además, en su anterior escuela también andaba solo por sus trabajos de medio tiempo, no había novedad.

Mientras se alimentaba de su sándwich podía observar como las personas de las mesas cercanas a él lo miraban a hurtadillas y susurraban entre sí con sonrisas malintencionadas. Si antes calificaba a su colegio como mediocre, a este lo calificaría como superficial. Ignorando a los demás, un chico se sentó a su lado y le agarró el hombro, sorprendiendo al otro.

-Hola, amigo, me llamó Yen Gao y soy tu compañero de salón – lo dijo un chico de menor estatura a la suya con lentes de pasta gruesa.

- Hola – respondió algo extrañado internamente, pero mostrando respeto en su tono.

- También soy becado- expresó mientras envolvía su tenedor con fideos.

Zhang Lu se sorprendió e intento recordar si lo conoció antes, pero parecía que no.

-Por si te preguntas, no fui de los que te rodean para preguntar sobre ti, ¿la razón? Bueno, ya creo que te percataste que ser un becado no atrae muy buenas miradas- lo dijo señalando a los de su alrededor.

Zhang Lu inmediatamente asintió.

-Como compañeros becados, hay que tratar de apoyarnos ¿de acuerdo? – comento con una expresión seria.

Zhang Lu analizó la propuesta de su compañero. Era becado y poco apreciado, tarde o temprano habría personas que no dudarían en molestarlo. Le convenía la ayuda de su compañero, así que acepto la propuesta.

Yen Gao le empezó a hablar de la escuela y los profesores. Sin embargo, mientras era informado, ambos no se percataron de un niño que se acercaba a ellos con una sonrisa de zorro.

Este niño claramente era Li Huang, pero en camino a esa mesa su amigo que lo acompañaba lo detuvo y no dudo en hablar.

- ¿Viste el almuerzo de ese chico? ¡Es claro que es un becado! - comento con total desagrado Ren Fu.

Li Huang ante lo dicho por su amigo, se empezó a entusiasmar aún más; después de todo, si el estudiante es un becado en esta exigente escuela, entonces es muy inteligente y capaz. Además, al ser becado es probable que su estatus socioeconómico no sea muy alto, por lo que no será un clasista como los chicos a los que conoció anteriormente. Eso lo animo aún más.

Antes de ir a esa mesa, había recorrido casi todo el comedor. Conoció a chicos que estaban interesados en los negocios, pero sus padres ya eran dueños de grandes empresas; por lo tanto, no era sorpresa que serían herederos. Eso no era lo que quería ¡él quería iniciar su compañía desde cero! No obstante, no desaprovecho la oportunidad en ser muy respetuoso con ellos y muy simpático ¡Hacer buenos contactos le beneficiara en el futuro! Para eso tuvo que obligar a su amigo a comprarle el almuerzo, ya que este no dejaba de mirar a todos como si fuera superior. No podía arruinar sus lazos con futuras influencias, aunque, claro, tuvo que prometerle que le haría cualquier favor en el futuro.

Su nivel de superficialidad e hipocresía estaban presentes en él, pese a ser un niño de doce años. ¿La razón? A lo mejor ya nació con la naturaleza astuta de un zorro y la codicia de un político. Hay personas que dicen que uno nace con cierta forma de ser y el entorno influye en ti. Por lo tanto, si Li Huang era único, una gran influencia para él sería la televisión.  Sus padres vigilaban el contenido que veía su hijo, por lo que siempre creyeron que su hijo ponía solo el canal de las caricaturas, pero, la verdad era otra, su hijo no se limitaba a ver ese tipo de programas. Él veía películas de mafia, series de emprendimiento y de negocios. No obstante, sabía que no estaba bien que viera a personas apuntándose con armas para seguir su negocio ilegal y tampoco estaba bien que viera series donde personas de avanzada edad se negaban a cambiar su negocio para adaptarla a la actualidad pese a que sus ingresos decaían.

Pequeño y tierno emprendedorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora