Capítulo 4

15 1 0
                                    

Li Huang llegó a su casa con buen ánimo; después de todo, su búsqueda no fue una pérdida total...

Ni bien entro a su casa no dudo en cambiarse y tomar un poco de agua: su paseo y acoso lo cansó a pesar de la resistencia que había formado en sus caminatas. Principalmente, su acoso, ya que tuvo que esconderse en los arbustos, detrás de cajas de botellas y disimular ser un cliente sin saber que comprar para verse normal. Su acción le ayudo a conseguir buena información sobre el chico becado:

Zhang Lu

Ese era su nombre. Sus superiores lo trataban de forma amistosa y tenían conversaciones agradables con él. Por lo que había podido analizar, el chico tenía un aire amable y noble, ya que no se distraía cuando trabajaba y si sus superiores le ordenaban hacer algo, el chico era muy obediente y respetuoso. La verdad es que no era sorpresa el buen trato que se tenían.

Todas estas cualidades sumaban puntos para Li Huang, ya que un vicepresidente así sería lo mejor. Sin embargo, él era consciente de que solo una observación no bastaba, así que se limitó a esconderse y anotar mentalmente datos referentes a su candidato, que no sabe que es su candidato, para más adelante.

En su casa, recostado en su cama, analiza qué hacer a continuación. Podría seguir preguntando a las personas al azar, anotar sus nombres en una hoja y, después, tacharlos de la lista si no eran adecuados. O podría seguir un orden como planeó desde el principio, pero el problema era que si faltaban el orden poco a poco se volvía desorden.

Ante estas dos líneas de pensar, escoge la primera, para su propia satisfacción.

Sin más preámbulos, se levantó con el objetivo de tachar a las personas de hoy en su lista. Mientras se acomodaba se percató que aún había un largo recorrido para encontrar a su vicepresidente, ya que aún le quedaban muchas personas por entrevistar y perseguir. Por lo tanto, decidió que primero encuestaría a todas las personas que le faltaban y por último a Zhang Lu.

Hay que dejar lo mejor para el final

No pudo evitar pensar de esa forma emocionado.

Por otro lado, su padre había llegado algo cansado por su jornada laboral. Lo único que quería en ese momento era tomar una copa de su buen vino tinto y ver algún documental interesante. Lástima que su llegada invoco de forma inmediata a su hijo.

- ¡Padre!- dijo con un tono algo alto y hasta melodioso.

Li Bai observo a su hijo con ojos cansados y entendiendo la razón de su llamado habló de inmediato de lo que quería oír su hijo, él quería descansar y lidiar con su hijo rápidamente era lo mejor.

-La entrevista va a ser la próxima semana y aún no se ha decidido quienes van a ser partícipes de esta-

-mmh, ¿Por qué no eres voluntario? – comento su hijo con una sonrisa leve en su rostro.

-No- dijo su padre yendo directo a su dormitorio.

Su hijo sin prisa lo empezó a seguir de forma perezosa.

-Está bien- respondió Li Huang ante su negativa.

Si lo pensaba detenidamente no era muy buena idea mostrarse voluntarioso respecto a ese tema, ya que se vería forzado o, por otro lado, como un congresista muy metido en defender a la LGTB y si bien eso no era algo malo... Lastimosamente, las personas a veces son muy irracionales, su padre no tendría tiempo para saber de todo tipo de protestas o ideas de la comunidad y si no respondía como las personas esperan que haga: su imagen se vería afectada. Lo mejor era no meterse mucho, solo mostrar que no está en contra y punto.

Su padre algo sorprendido por la no protesta de su hijo decidió aprovechar y entrar a su habitación cerrando de forma inmediata la puerta. Quería descansar y su hijo no lo iba a impedir.

Pequeño y tierno emprendedorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora