YOU'RE MY GARDEN - HOPEMIN

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Si tan solo fuera una flor en tu jardín, si tan solo fuera una nube en tu cielo. Quiero embellecerte y hacerte más lindo con mis propios colores.

Salí del lugar con mamá alagando lo bien que me quedaba ese color de cabello y eso me emocionaba cada vez más esperaba ver la reacción de mi novio, aunque no creía que le sorprendiera mucho ya que HoSeok no se expresaba mucho. Al llegar a casa lo primero que hice fue ponerme una gorra e ir hacia la casa del más alto, al ingresar a su casa él se encontraba sentado en el comedor, al parecer comía un postre me acerqué a él sigilosamente y por detrás tape sus ojos, se puso rígido, pero al instante al darse cuenta que era yo relajo sus músculos y acarició mis manos. Bajé mis manos lentamente acomodando mi barbilla en su hombro.

- Te tengo una sorpresa - sonrió y me colocó delante de él y lo miró ha los ojos - es algo que me hice - señaló mi cabeza, pero él no logra entender entonces digo: - es con un color - el ladea su cabeza confundido - con mi cabello - vuelvo a señalar, pero nada -

Sacó la gorra de mi cabeza y le enseño el detalle en mi cabello.

- ¿Te gusta? - pregunté al ver que sólo se quedó observando el color - lo hice pensando en ti - informe - el color rubio es parecido al amarillo como el sol y tu como eres mi sol decidí pintarme de este color, te gusta ¿verdad? - pregunté dudoso, él se levantó de la silla donde estaba y sus manos subieron a mi cabello acariciando estos, y empezando a jugar con ellos.

- Es lindo mi Mochi - sonrió y me dio un leve beso en los labios -

Y gracias al cielo le gustó mi cambió de Look el cual siempre que podía jugaba con mi cabello como si este fuera la cosa más divertida.

Cuando llegó el día de su cumpleaños en el cual cumplía dieciséis, en su casa se encontraban algunos de sus tíos y primos por lo cual él no quería estar en ese ambiente y nos fuimos a su dormitorio, ese día llevaba una polera de color amarilla y un pantalón blanco, su cabello está bien peinado, esto lo hacía lucir tan hermoso que no tenía palabras para poder describirlo. Y es que a veces no podía dejar pensar que es lo que realmente sentías por mi o pensabas, tus emociones tanto como tus expresiones eran neutras, pero tenía que agregar que después de aquel beso tu atención estaba solo en mí y aunque eso no fuera suficientemente para poder calmar mis alocados pensamientos, quería sabes si en algún momento pertenecería a tu jardín lleno de girasoles, siendo tu sol como tú lo eras para mí porque todo tu ser era como esa tenue luz brillante y poco calurosa pero que reconfortaba mi alma, quería que yo fuera tu único amor y me mires con admiración como lo hago yo. Porque a pesar de todas nuestras dificultades y diferencias yo te amo con todo mi ser y cada vez que me miras mi corazón no deja de palpitar como un loco enamorado.

Esa noche solo yo le canté el "feliz cumpleaños", ya que no quería bajar de su dormitorio, sonreí cuando soplo sus velas y me miró fijamente.

- Deberías ser cantante - me dijo -

- ¿Qué? - fruncí el ceño y reí por su comentario -

- Tu voz es muy suave y armoniosa, como el cantar de las aves -

- reí y negué con la cabeza - lo sé, pero solo me gusta cantar para ti... - acaricié sus manos que eran mucho más grandes que las mías -

- Eres egoísta JiMin, cuando tienes un don o algo que deleitar al menos deberíamos mostrarlo - habló con la mira en mis ojos y sabía que no había tomado mis palabras adecuadamente -

- Ok, está bien - traté de sonar dulce - cantaré para todos - el me miró y asintió -

Después de ello volvimos a ser solo nosotros, aunque con el pequeño de talle de una pequeña amiga más, Rose, quien era más amiga de HoSeok que mía pero no me quejaba me gustaba que mi lindo chico pueda expresarse más de forma escrita y así también pueda decirme lo que siente lo cual fue una buena táctica donde por primera vez me dijo: "te quiero imperecederamente", cosa que busque el significado por Internet y me gustó mucho su contenido, porque al fin pude obtener más de mi pequeño niño que estaba atrapado en el cuerpo de un hombre alto y fornido.

Ese año de instituto fue algo estresante y agotador, pero a pesar de todo eso seguíamos juntos y eso es lo único que me gustaba de ese entonces. Cuando estaba por terminar ese año estudiantil el instituto hizo un campamento a las afueras de Seúl en la cual decidimos ir, o bueno yo convencí a tu madre para que nos dejara ir y aunque tu no estaba emocionado accediste a ir, todo de ese lugar era hermoso, la naturaleza era muy impresionante y gloriosa, el cielo de un tono celeste intenso y las pequeñas nubes que se parecían a los algodones de azúcar, y en ese instante me pregunté: ¿Yo podría ser tus nubes que adornaran tu cielo?, porque de seguro era lo más hermoso.

Dejando de lado la naturaleza nos llevaron a una pequeña cabaña donde había dos habitaciones con dos camas en cada una por lo cual dos chicos más estaría con nosotros compartiendo el lugar, él más alto se llamaba Kim Taehyung y el otro de sonrisa de conejo se llamaba Jeon Jungkook, que al parecer eran pareja porque el azabache le habla de forma cariñosa.

- Amor - llamó el chico de dientes de conejo - no trajiste mis galletas - hizo un puchero -

- Cariño te los comiste en el autobús - el otro rodó los ojos - ven ayúdame con esto.

- No Kim Taehyung, no te ayudo en nada - y con ello se fue a la otra habitación -

Suspiró y siguió metiendo sus maletas.

- Hola - saludé - ¿deseas que te ayude? - pregunté al ver al chico cansado -

- Si por favor

Le ayudé a subir sus cosas mientras que HoSeok estaba dentro de la habitación con su móvil hablando por mensaje con Roseanne quien no pudo venir al campamento ya que sus padres no la dejaron informando que no era "adecuado" ir a un lugar peligroso sin que nadie la cuidé, pero bueno Hobi le estaba describiendo lo lindo que era el lugar.

- ¿No es demasiadas cosas para solo unos días? - pregunté descaradamente -

- Si, lo sé, pero mi novio no lo entiende - soltó un suspiro y reí -

- Bueno si deseas ayuda solo tocas la puerta - señalé la habitación contraria a la suya - mi nombre es Park JiMin - hice una reverencia -

- Un gusto - sonrió mostrando su perfecta sonrisa cuadrada - y ya sabía que te llamabas así, los maestros me lo indicaron - comentó -

- Oh, cierto.

- Por lo tanto, el otro chico se llama Jung HoSeok, ¿verdad?

- asentí sonriente - sí, mi novio está en la habitación. Él es un poco tímido y no le gusta socializar mucho, pero es un chico lindo - alague a mi chico y El contrario asintió -

- Bueno esperó que nos llevemos bien - y en ese entonces salió con el ceño fruncido el otro chico, Jungkook, regañando a Taehyung del por qué se estaba demorando -

Luego de ello empecé a tratarlos eran una pareja muy espontánea y demasiado tierna, Jeon Jungkook era un tierno chico que le gustaba mucho la leche de banana y era como la miel, extremadamente dulce, había dicho que HoSeok era un chico muy lindo y demás cosas. Y me agrado mucho conocer a esa bella pareja de enamorados y derrochaban ternura.

Ya un día antes de volver a casa los maestros dejaron que exploramos el lugar, pero diciendo que no nos fuéramos más allá de los pinos, agarrados de la mano empecé a explorar con Jung el cual estaba entretenido viendo los pájaros del lugar. Y ya cuando los pinos se acababan visualice unas hermosas flores que llamaron mi atención y jale de HoSeok para acercarnos, y fue entonces donde vi ese hermoso lugar. Era un lugar lleno de girasoles dando a este un toque llamativo y cautivador, fue en ese momento donde dirigí mi mirada hacia el otro chico quien estaba entretenido viéndolo las flores, lo observe detalladamente cada rastro de sus facciones, cada detalle de su rostro y entonces comprendí que yo quisiera embellecerlo y hacerlo más lindo cada día, pintarlo a mi modo con mis propios colores como él lo hacía conmigo, porque...

Así, te amo, te amo, te amo.

Es tan cálido siempre que pienso en ti, estoy feliz. Con solo pensar en aferrarme a ti una sonrisa aparece en mi rostro, solo tú coloreas mi mundo.