Las acciones del negocio iban bien, poner ha Amanda como imagen oficial de LaRusso Autos fue la mejor decisión que pudo haber tomado alguna vez, las ventas, el personal...
Todo estaba excelente, fluía como el agua de la antigua fuente del señor Miyagi.
...
Sin embargo, debían hacer juntas para realizar más planeaciones si tenían pensado expandirse.
Lo que llevaba a las recurrentes visitas del nuevo socio de LaRusso.
Amanda no podía quitarle los ojos de encima por que era increíblemente atractivo, mientras que el azabache lo veía como una oportunidad para hacer crecer el negocio enormemente.
O sea, el hombre si era atractivo pero...Lo que le interesaba MÁS eran los cheques.
Louie, Amanda, el señor Mark (el socio) y él se encontraban revisando algunas cosas dentro de su oficina. Mentiría si dijera que no disfrutaba de la compañía de su nuevo amigo ingles (si, Mark era ingles, lo que lo hacía mucho, mucho más perfecto y deseado para todo aquel o aquella que quisiera enredarse con él).
—¿Quieren algo de café?
Todos asintieron ante el ofrecimiento amable de la única mujer. Esta tomo la cafetera y ordeno las tres tazas en la mesa especial que tenían para poner los tentenpiés.
—¿Daniel tu taza? — preguntó su ex al no haber encontrado una cuarta.
—Oh, usa la que esta en el escritorio— pidió estando de espaldas en su silla.
Amanda la localizó con esa vista verdosa, estaba frente a Mark así que pidió de favor que la tomara de la oreja para evitar algún accidente. Por supuesto el hombre caballeroso, aceptó.
Cuando acabó de llenar la taza, ella y el señor Mark notaron que esta empezaba a cambiar.
Hasta que...
— Oye, ehm Danny...— llamo tratando de contener la risa — Johnny ya no esta en la secundaria como para andar marcando territorio, ¿no crees?
—¿Uhm?, ¿de qué?, ¿por qué?, ¿de que hablas?— apenas apartó la mirada del papeleo, la competencia no les estaba pisando los talones pero no esperaría a que así fuera, además esos tratos no iban a estructurarse mágicamente solos. Confundido, retiró el bolígrafo de su boca (solía morder las cosas cuando proyectaba la máxima concentración en algo),y por fin volvió su silla giratoria.
Okay, Louie estaba intentado no escupir el café en su alfombra, su socio nuevo tiene la cara roja, como si le hubiera caído algo del espeso liquido oscuro en alguna parte de sus mejillas y la castaña no pierde el tiempo, con actitud burlona señala a la taza en su escritorio, laRusso esta confundido por que realmente no sabe que pasa, así que sin tanta importancia estira su brazo para rotarla con su mano y abre los ojos como plato al ver el estampado.
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