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Una vez tomada la decisión, los cuatro fueron en un taxi al Puente Rama vll, ahora hay muchos grupos de adolescentes reunidos para hacer diversas actividades como patear la pelota, andar en patineta, bailar y luego sentarse en grupo a charlar, beber, sentarse y divertirse.
"Vamos a buscar un lugar para comer sukiyaki", dijo Brick mientras bajaba del taxi.
"Vamos", respondió Day mientras caminaban hacia la orilla del río.
“¡Oigan, hermanos y hermanas, tengan cuidado!” Sonó una voz de alarma. Brick volteó a mirar y vio una pelota flotando y tambaleándose hacia Brick, era de un grupo de adolescentes que estaba jugando. Brick cerró los ojos porque sabía que no podía escapar.
Golpe!!
Se escuchó el sonido de una pelota golpeando algo. Brick sintió una sensación de hormigueo pero no sintió ningún dolor, por eso abrió sus ojos para ver y se encontró con que Day se puso de pie y cubrió a Bricks. Luego levantó los brazos para atrapar la pelota que le iba a llegar al principio.
“¡Ten cuidado con la gente, bastardo!”, dijo Neil con voz profunda.
“Day, ¿estás bien?” le preguntó a su novio de inmediato y tomó el brazo de Day, echó un vistazo y vio una mancha roja en el brazo de Day.
"No es nada", respondió Day con calma antes de mirar al grupo de adolescentes que corrieron a disculparse.
“Lo siento mucho, hermano. No fue mi intención", dijo uno de ellos.
"Veo que no fue a propósito pero puedes lastimar a los demás. Sé que saben que la gente tiene que pasar por ese camino ¿Piensas que estás jugando en el estadio Rajamangala? Para haber pateado tan fuerte así." Gritó Brick de inmediato con ira al ver a su persona amada estando lastimando.
"Chicos, lo siento", dijo otro joven arrogante en un tono duro. Brick hizo una pausa, mirando al otro lado con una mirada severa, fingió gritar de vuelta pero Day levantó la mano.
“Amigo, es Brick, no me dolió mucho. Cuando me dispararon y apuñalaron, en realidad no estaba tan mal. ¿Qué sabes que eso no se compara con una pequeña pelota de fútbol?”, dijo Day en un tono tranquilo mientras miraba a los jóvenes uno por uno con ojos duros. Las caras de muchas personas se decoloran cuando lo escucharon.
