Amor duro... brutal como tú 2

Capitulo 43

“Oye!!¿Quién eres? ¡Déjame ir!" Resonaron los gritos del otro lado. Su cara estaba contra la pared.

"¿Te pregunté quién te envió a vigilar a Kim?!", preguntó Day nuevamente, tirando de su brazo detrás de él.

  

"Oh, no vine a vigilar a nadie", la otra parte se negó a decir la verdad.

"Crees que puedes mentirme, espera un minuto", dijo Day.

“Ahhh" la persona cayó y quedó doblado en el suelo.

"¿Qué está pasando?" See escuchó la voz de un miembro del personal, corrió tras escuchar el sonido y preguntó.

"Nada. Mi amigo está desconsolado y borracho. Lo cuidaré solo". Day se sentó apresuradamente para sostenerlo, pero le cerró la boca con fuerza. La otra mano apretó su cuello de manera amenazante para que la otra parte no gritara pidiendo ayuda.

"Entonces, ¿hay algo en lo que pueda ayudar?", preguntó el empleado de turno.

“No, muchas gracias”, dijo Day en voz baja, haciendo que los empleados no se atrevieran a preguntar nada más antes de alejarse. Day se giró para mirar a la persona frente a él con fiereza.

“Si no quieres que se te salgan los dos hombros, quédate quieto”, respondió Day, antes de sacar su teléfono para tomar una foto de la persona frente a él y presionar enviar. Recibió una llamada inmediatamente.

“P'Kom, revisa a la persona de la que te envié la foto. ¿Quién es? Pregunta por su familia. Tal vez necesitemos un poco de cebo para abrir un poco la boca testaruda”, dijo, haciendo que los ojos de la otra persona se abrieran de par en par.

"No te metas con mi familia", dijo el joven con un hombro flojo, en voz alta. Su cara estaba roja por el dolor.

  

"Sí señor, no le digas, sí, sí, lo contactaré de nuevo", respondió Day, antes de guardar el teléfono en su bolsillo como de costumbre, y agacharse para mirar al hombre frente a él.

"¿Por qué? ¿Tienes una familia que cuidar?" preguntó Day, estrangulando al otro, pero no demasiado fuerte.

"¿Qué quieres?" preguntó el joven.

“Solo quiero saber quién te envió. ¿Por qué te envío?” preguntó Day nuevamente, provocando que la otra parte dudara.

“Si te lo digo, estaré en problemas”, dijo el otro.

"Si no le dices Estarás en serios problemas. Piensa en tu familia... pero si me dices, te prometo que no estarás en problemas. y te ayudaré. Por favor ayuda a su familia". Day habló porque sabía exactamente cómo era esta industria. Cualquiera que cometa un error o se comporte mal será sancionado y puede que tenga que sufrir la familia. Day pensó eso cuando la otra persona cambió de opinión para ayudarse a sí mismo.

"¿Cómo puedo creerte? ¿No me mentirás?" pregunto el otro. Day miró a la persona que tenía delante y supo que no era un profesional que había trabajado durante tanto tiempo o que conocía el trabajo como la generación anterior.