𝑨𝒋𝒆𝒅𝒓𝒆𝒛

#001

Se encontraban en la oficina del superintendente, en aquellos momentos un rubio anuncio su renuncia hacia el CNP, ¿motivos? No se sentía identificado incluso reclamaban su ausencia,prefería seguir centrado en el CNI, ocacionado una fuerte discusión con el pelinegro sacando temas de la infiltración en la mafia (the unión) e otras personales.

— Y no va a venir un mierdas secas como tu, que lleva dos putos días en una mafia repleta de inútiles,que dejan con vida a un gilipollas blandengue a decirme, ni a darme lecciónsitas, ni ir con el tonito condescendiente ¿te ha quedado claro crío de mierda? — comento cabreado soltandolo bruscamente.

Mientras que el contrario volvía a recomponerse, saco su arma e inmediatamente le apunto — no me toques los cojones, por qué te pego un puto tiro aquí y ahora — su tono era firme demostrando autoridad.

— Luego soy yo el enfermo eh — no había dirigido la palabra en ningún momento de aquélla situación asta ahora.

— Así que deja, deja de columpiarte conmigo, soy tu superior, soy tu puto jefe, soy yo el que manda, soy yo el que dice cómo va la puta operación en el cni, soy yo quien te dictamina lo que tienes que hacer en la puta operación — guarda silencio unos segundos para continuar con sus palabras — tu gustabo, eres un peón y solo sirves para eso, un peón, e lo que me debes es lealtad y respeto, así que le vas a hablar así a tu puta madre o a tus colegitas de la mafia, tráeme a uno de la mafia e yo te voy a enseñar cómo se tortura a alguien, y en eso compartimos sentimiento mientras me comes la polla ¿te parece gustabito? — había de dejado de apuntarle al momento que le recalco aquellas palabras e acercándose hacia este.

— ¿Como dice? hace diez minutos que no escucho, la verdad — de forma tranquila, miro al pelinegro e comento aquello, ni horacio que a estado allí en todo momento se atrevía a decir algo, ni siquiera a defenderlo.

— ¿Ah que no oyes? — pregunto un tanto irritado

— No, se ha como taponado aqui la oreja — explicó

— ¿Se te ha taponado? — relajo un poco la voz

— ¿puede repetirlo? — ahora este pregunto

— Claro que si— guardo silencio e lo miro fijamente — ten cuidado gustabito, ten mucho cuidado y siéntate — eso último lo dijo alzando levemente su voz, camino a su escritorio,el rubio se dirigió hacia el de crestas.

— te ha dicho gilipollas blandengue — el peligron le suelta un porrazo fallando.

En este momento este despertó, aquello había pasado hace unos días, no admitiría que las palabras del viejo le habían dolido, se sentía usado aún teniendo lo que quería osea estar fuera del cnp, se levantó dirigiéndose al pequeño balcón, este suspiro, era cansador cada mierda

— ¿Te encuentras bien? — lo abrazo por la espalda e apego su mentón en su hombro.

— coño tío, que me asustas greco — le pegó un leve codazo, causando que el de barbas riera

— Perdón, no era mi intención, solo te noto raro, ¿es sobre lo del conway? — esto hizo que el rubio se apartará e lo mirara de frente

— Y-o no lo se, no tengo ni puta idea incluso creo que el hecho de que Horacio no allá dicho algo también afecta, joder se me a recalcado prácticamente que no sirvo para nada, ¿Por qué? ¿hacer las cosas bien? ¿No cagar el operativo? — el contrario lo abrazo al instante sabía cómo era sentirse así, su puesto de comisario no fue fácil de obtener

— No le des tantas vueltas a aquellos asuntos, siendo honesto has hecho un buen trabajo —suspiro— aveces conway es muy duro con sus palabras también debe tener sus razones ¿No? Pero no por ello te me echaras a morir ¿cierto? — agarró su mentón — ¿que piensas hacer ahora? — el rubio guardo silencio, lo único que hizo fue pedir más de el calor de su comisario.

— Greco, ¿tú estás seguro de esto? — pregunto aquello mientras apoyaba su rostro en el pecho de este, estaban en el sillón mirando alguna que otra película.

— ¿A que te refieres? — pregunto

— A ver, ¿lo nuestro? osea por esto tu trabajo correría riesgo, el viejo nos advirtió que nuestra identidad no tendría que saberla nadien sea del cni o cnp etc — pensó un poco más las cosas, sintiendo temor — podrías salir herido, no quiero que pase eso — tenía miedo sabiendo que el mismo podría provocar aquello, incluso sus sentimientos podrían cambiar ¿como ocurriría algo así? viendo que aquel de barbas era simplemente perfecto con el.

— cielo, deja de sobre pensar las cosas, en ningún momento me obligaste a hacer esto así que las consecuencias que obtenga son responsabilidad mía ¿entendido? ahora está claro que las cosas no son para siempre, así que disfrutemos cada momento que se nos otorgue ¿Bueno? — acarició su pelo e pego un leve beso en este.