[♥︎] Princesa Choi ; 𝗬𝗲𝗼𝗻𝗴𝘆𝘂

♡; 04

El brillante sol de la mañana se colaba por la ventana y molestaba posandose en el rostro del príncipe de Lesslia. El ya nombrado cubrió su cuerpo entero con las sábanas de su espaciosa cama enredandose en ellas.

— príncipe Choi, — Taehyun le llamó la atención. colocándose al lado de la cama del nombrado. — es hora de despertarse, sus padres quieren verlo en el comedor principal en menos de diez minutos.

— ¿Tan temprano...?

— tienen visitas.

— ¿Visitas? — El mayor abrió sus ojos, quitando las sábanas de su rostro — ¿Tenemos visitas?

— apresurese, príncipe. — luego de hablar, se retiró de la habitación para dejarlo solo.

Observó la puerta cerrada pensativo durante algunos segundos antes de que su cerebro fuera consciente de la situación y se sentara para estirarse, sus pensamientos aún divagaban en esas visitas, hacia tiempo nadie visitaba el castillo de manera imprevista, ¿Ellos venían junto a sus padres? ¿Eran los reyes de Enaak? Se levanto de su cama, se alistó y buscó la ropa adecuada para dar una buena impresión a quien fuera que estuviera en su hogar. Acomodó por última vez su lacio cabello y su saco frente al espejo y salió de su habitación, dirigiéndose hacía donde el empleado Kang le había indicado.

Al llegar al comedor principal pudo notar a una mujer alrededor de la edad de su madre, de piel pálida y cabello castaño, a su lado se encontraba una joven, su complexión era delgada y tenía las mismas caracteristicas de su madre (o había asumido que esa era su relación). Tenía lindas y largas pestañas, y no pasó desapercibido el hecho de que se notaba extremadamente incómoda, no quería estar allí.
Era una chica bonita, pero su pensamiento no había pasado más que aquello; ella era una princesa joven y todas ellas resultaban ser igual de odiosas, o al menos las de los reinos cercanos que ya había conocido.

— oh, hijo, — la madre del príncipe provocó que toda la atención fuera hacia el mismo. — siéntate, ¿Sí? —con una sonrisa asintió y tomó lugar.

Beomgyu observó al mayor, un príncipe realmente atractivo a su parecer; las facciones de aquel chico eran casi perfectas, su cabello castaño parecía terciopelo y sus gruesos labios con similitud a un adorable patito adornaban unas suaves y rojizas mejillas. Nunca antes alguien le había gustado y sabía que el príncipe de Lesslia no sería la excepción, pero debía de admitir que, por un momento, su corazón había latido más rápido que lo frecuente por la belleza del mismo.

— nosotros, queríamos que estuvieras presente para darles la gran noticia. — habló el único rey presente.

El príncipe y la supuesta princesa voltearon su vista con dirección al hombre mayor, sus rostros cambiaron en un instante cuando el pensamiento de una boda real pasó por sus mentes, ¿Sus padres acababan de comprometerlos? Esperaban que, simplemente, los reyes anunciaran nuevos tratados entre sus reinos. Se podía percibir la incomodidad y el disgusto de ambos príncipes, era la primer cosa que tenían en común.

— hablamos con la reina de Enaak y... Su boda se celebrará en dos semanas.

El silencio invadió la inmensa sala, dejando a ambos futuros esposos sin palabras para la noticia que acababan de darles, su opinión no importaba, claro que no lo hacía, ellos se casarían sin importar cualquier objeción o lo que pensaran al respecto; sus padres ya se habían encargado de arreglar todo aquello acerca del matrimonio, y no quedaba otra opción que aceptar su destino y reinar juntos en un futuro, pero Yeonjun, aún sabiendo que no tenía poder alguno en esa opinión, se encontraba enojado.

— ¿Disculpen? — rompió el silencio, dirigiendo su vista con su notable ceño fruncido hacia sus padres.

— la princesa Bomi — "ella" bajó su mirada al escuchar ese nombre, no podía corregirla como lo hacía con su madre. — va a ser tu futura esposa y, en unos años, serán reyes de ambos reinos.

Con un empujón alejó la silla de la mesa, levantándose de inmediato, cualquiera podría notar el obvio enojo y disgusto en el rostro del joven príncipe, pero no podía quejarse, así eran las cosas y así serían.

— ¡Kang Taehyun, ven a mi habitación! — alzó su voz al hablar mientras caminaba a paso pesado hacia su habitación, seguido por su empleado, quién hizo una reverencia a los presentes para luego abandonar el lugar.

Sabían que su hijo iba a reaccionar de esa forma, pero no les importaba en lo absoluto, él iba a casarse con princesa de Enaak y sus problemas con el dinero desaparecerían como si de magia se tratase, por su lado, la reina podría deshacerse del pequeño problema que le causaba el secreto de su niña, ¿Qué ocurriría cuando Lesslia se enterara de eso? No lo sabía pero sinceramente no le preocupaba, cuando eso ocurriese ella estaría lejos de todo ese asunto, y todos, o casi todos, ganaban con este acuerdo.