[♥︎] Princesa Choi ; 𝗬𝗲𝗼𝗻𝗴𝘆𝘂

♡; 13

cuatro días antes de la boda.

[♥︎]

- ¿Estás listo...?

El mayor caminaba de un lado a otro frente a la puerta de la habitación en donde se encontraba el príncipe de Enaak; le había prestado ropa que ya no le quedaba porque Beomgyu quería probarse un traje con el cual pudiera ser, finalmente, él mismo, y un vestido nunca iba a permitirle eso.

El más pequeño ya hace unos minutos estaba listo, pero aún dudaba en salir, y no era por su vestimenta, sino porque había decidido cortar su cabello un poco más abajo de la nuca, ahora, realmente parecía un príncipe, acomodó su ligeramente ondulada y castaña cabellera por última vez, tirando hacia atrás su nuevo flequillo, el cual caía en su frente, no tardaría mucho en acostumbrarse a su nueva apariencia, desde mucho tiempo atrás deseaba hacerse un cambio pero bajo el poder de su madre le sería imposible... ¿Qué pensarían el rey y la reina de Lesslia cuando lo vieran? ¿Qué pensaría Yeonjun cuando lo viera?

Tomó el pomo de la puerta y abrió la misma, encontrándose con un impaciente castaño, quien lo analizó con la mirada en silencio por unos segundos, provocando que se sintiera tímido casi de inmediato.

- ¿Me veo muy mal...?

- ¿Qué? ¡No, no! - exclamó el mayor de ambos, saliendo de sus pensamientos ante la voz contraria. - lo siento.... es solo que... te ves muy bien. - soltó una pequeña risa nerviosa.

Con una sonrisa acomodó cabello detrás de la oreja, sintiendo como sus pálidas mejillas se tornaban un tono carmesí. - ¿Tú lo crees? Creo que me pasé un poco, bueno, bastante cortando mi cabello...

El príncipe de Lesslia pasó una de sus manos por el suave cabello ajeno, llevando el mismo hacia atrás de la oreja del más bajo, observando como caía por los costados y sonriendo al ver a beomgyu con notoria timidez - me gusta... todo tú, ah, ¿Cómo decirlo? te ves mucho más... ¿Libre? es... adorable, luces lindo. - pronunció Yeonjun confundiendo sus palabras.

- pft,- desvió su mirada. - vámonos antes de que Taehyun se arrepienta y tus padres me vean vestido así. - Tomó la mano ajena y entrelazó sus dedos, comenzando a caminar con cierta velocidad con dirección a la puerta principal, cuidando de que los guardias no los vieran salir.

Al estar fuera del castillo le dedicó una mirada a él heredero de Lesslia y comenzó a correr aún tomando la mano del mismo para poder arrastrarlo tras él, como si supiera con exactitud hacia donde se dirigía. Yeon no tardó demasiado en correr con el menor, sin soltar la pequeña y frágil mano del mismo, tomó el mando corriendo en dirección al pueblo, arrastrando, ahora, a su acompañante.

- ¿Sabes que correr no es necesario? Los guardias no estaban cerca, - comentó el más alto con falta de aire.

- ¡Me siento como un criminal, es mucho más
divertido! - soltó una risa encantadora para el mayor, intentando seguir el paso contrario.

- por dios... ¿Por qué vives tan al límite Choi?

- eres tan~ aburrido.- pronunció el menor alargando la palabra "tan" de manera burlona.

Soltaron una risa y, luego de unos minutos, pudieron divisar las primeras casas del pueblo de Lesslia, acelerando un poco más su paso, ambos chicos estaban ansiosos por llegar.

Poco a poco, los principitos dejaron de correr y se dispusieron a caminar entre quienes habitaban ese pequeño pueblo, Beomgyu estaba fascinado por poder conocer ese bello lugar que era adornado por plantas y gente alegre caminando para aquí o para allá, Yeonjun, por otro lado, intentaba mantener un perfil bajo y pegar su mirada en el suelo para que las pocas personas que los rodeaban no pudieran reconocerlo.

- ¿Tienes alguna idea de donde puedan estar tus amigos? - interrogó el de menor estatura.

el cotrario solo extendió su mano y automáticamente dirigió su mirada hacia donde apuntaba, pudo divisiar, a lo lejos, una fuente aunque gracias a su altura y la gente que se interponía no logró ver demasiado.

- a esta hora siempre están en la fuente.

- ¿Y qué estámos esperando? - le dedicó una sonrisa y sin previo aviso comenzó a escabullirse entre las personas. Tomando la delantera mientras se dirigía a su destino.

- ¡Beom , esperame! - exclamó, intentando seguirle el paso para no perderlo de vista.

Caminó detrás del menor mientras el mismo intentaba escapar de él, era extremadamente divertido que el contrario tuviera esos comportamientos, hacía que su día fuera un poco más divertido e interesante y eso era lo que le faltaba a su rutinaria vida como hijo del rey. Todo lo que había buscado lo tenía el lindo principe Choi Beomgyu. Salió de sus pensamientos cuando observó al chico de ojos bonitos saludar a sus dos amigos, ellos devolvieron el saludo ciertamente confundidos y se dirigieron al mayor.

- ¿Y el es...? - murmuró Soobin, acercándose a su amigo.

Beomgyu se sentó en el borde de la fuente, encantado por la simple existencia de la misma. tomo una pequeña flor que crecía en una de las grietas de esa estructura, comenzando a repasar cada uno de sus pétalos y sumergiéndose en ella mientras balanceaba sus pies porque, como le gustaba, no tocaban el suelo.

- ¿Es tu nuevo amigo? me duele ser reemplazado Jun. - Kai también se acercó a Yeonjun, con su vista puesta en el desconocido.

- Bueno... el... es mi prometido

- ¿¡Prometido!? - exclamaron ambos chicos al unísono, volteando al castaño sorprendidos, provocando que Beomgyu alzara su mirada y esbozara una sonrisa que logró esconder un poco más sus ojos.

- Sí, bueno... es una larga historia...

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