8. La fiesta

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-Ponte el negro

Era viernes por fin, el día favorito de la humanidad y estábamos todas en mi casa debatiendo que vestido ponernos para la fiesta de Travis de hoy.

En estos momentos un vestido negro muy ajustado con un gran escote me cortaba la respiración y me sentía como con una camisa de fuerza.

-Me siento desnuda y creo que me va a cortar la circulación.

-No seas exagerada, si en algún momento te mareas vas al baño, te lo subes y punto.

Acabamos de vestirnos y maquillarnos gracias a la divina mano de Vanessa que evitó que pareciéramos cuatro chicas a las que les han tirado unas paletas de pintar y van de camino a su trabajo cómo payasas en el cumpleaños de un niño de cinco años.

Va a ser la primera vez que voy a una fiesta de este estilo, no por que no haya sido invitada otras veces, si no por que tengo pánico a emborracharme y hacer algo de lo que luego me arrepienta tanto que no quiera volver a salir de casa. Así que siempre tengo una gran escusa para todas. Una vez dije que mi abuela que reside en Inglaterra me había hecho ayudarla a limpiar su colección de cucharas o que me había caído en un pozo yendo a buscar moras al campo y que no saldría de ahí en un día. Estoy segura de que no se tragan ni una pero por no insistir deciden hacerse las locas.

-Por fin te dejas de escabullir- me dijo Camila que a la vez controlaba que Lili no se distraiga pasando las canciones de One direction mientras conducían -hemos conseguido que Mads venga con nosotras a una fiesta con chicos y alcohol, creo que nos merecemos un premio nobel o algo así.

-Que graciosa, sólo quiero evitar hacer algo de lo que luego me arrepienta.

-Créeme incluso sobria esas cosas se hacen- lo dice por Shaun y yo se que sigue sintiendo algo por él aunque lo intente ocultar. El se portó cómo un idiota y en cuanto me enteré de lo ocurrido la bronca que le eché fue digna de escuchar. Siempre he creído que él sintió cosas por Camila pero nunca supo cómo manejarlo y acabó cagándola.

-Camila ya sabes que....

-No hace falta que digas nada, nadie me obligó a hacerlo.

-¡The story of my life I give her hope I spend her love until she's broken!- la voz de Lili nos sobresalta y Camila lanza una mirada triste por la ventana al oír la letra

-¿Estos días con Shaun al lado que tal han ido?- pregunto inocentemente, se que no la gusta hablar del tema pero a veces es necesario sacarlo fuera

-Simplemente no nos hablamos, oigan chicas estoy bien he superado a Shaun- Lili, Vanessa y yo nos miramos irónicamente -y ahora sólo quiero llegar a la fiesta, emborracharme y tirarme al tío más bueno de toda la fiesta.

Captado, eso se traduce en un a la que vuelva a preguntar por Shaun la tiro del coche de una patada.

-Mira ya hemos llegado- dijo Vanessa cambiando de tema.

Salimos del coche y sonreí, el chalet de Travis esta igual que lo recordaba. Sólo que ahora estaba lleno de adolescentes ebrios.

Entramos un profundo olor a alcohol y sudor me inundó. Cole, KJ, Travis y T/N se acercaron a saludar. La vergüenza acudió a mi en cuanto T/N me miró haciendo que recordara la escena de los baños.

-Me alegra que hayáis podido venir y que Mads esta vez no haya puesto excusas- gritó Travis sobre la música.

-Créeme la hubiéramos traído atada si se hubiera resistido- pegué un pisotón a Lili la cuál me miró dolorida y divertida a la vez.

Sin esperar que tenían que decir los demás agarré a Vanessa y nos mezclamos entre la gente buscando la mesa con la bebida.

-¿Que quieres?- me preguntó

"Esa virgen es Mía" (T/NLaine) Terminada ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora