MY

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El resto del día fue admirar a Taehyung desde lejos, nuestras miradas se cruzaban de vez en cuando y adoraba la forma en que sus mejillas se coloreaban. Podían decirme un maldito enamorado y yo estaría de acuerdo. Taehyung era tan precioso que no podía quitar mis ojos de él, incluso cuando recibí un balonazo en la clase de deporte.

Mis amigos se burlaron de mí un poco antes de darme sus mejores consejos de conquista, así que hoy llevaría a Taehyung a una cita, una cita con Tae, una salida romántica con mi precioso ángel, seguía alucinando. Tuve que comprar algunas cosas luego de la escuela, había acompañado a Taehyung hasta la entrada de la escuela hasta que su padre llegara por él, me lanzó otra mirada cuando vió nuestras manos entrelazadas, y qué decir de toda la escuela. Podía escuchar los susurros hablando de nosotros y mas de mí, todos con malos comentarios hacia mi persona pero sinceramente no me importaba, no si tenía a Taehyung tomado de mi mano tan seguro de sí mismo caminado por los pasillos y lo mejor de todo, al tonto de Bogum tragándose su bilis. Papá me llevó al centro comercial y luego me dió un poco de dinero para que comprara otro ramo de flores y unos chocolates. Mi padre era un eterno enamorado y el típico cliché de un hombre de película pero creo que al final de cuentas no importaba que tipo de cosas regalaras sino de quien las recibias. Compré algo más para Tae, una pulsera delgada, que tenía pequeños cristales alrededor, nada demasiado caro pero que lucirá bien en él.

Por la tarde le envié un mensaje diciéndole a qué hora lo recogería, así es, me había dado su número y un lindo beso en la mejilla, el mejor regalo de mi vida, bueno y los calcetines de iron man que mamá me dió en mi pasado cumpleaños y que ahora mismo traigo puestos porque siento que me dan suerte.

Cuando iba de salida mi madre me detuvo justo en la puerta, me arregló un poco el cuello de mi chaqueta y luego me puso algo de loción de bebé. Me deseó buena suerte y me dió un poco mas de dinero, no me gustaba que me dieran de su dinero, ganaba el mío propio pero era un lindo gesto.

Cuando llegué a la casa de Taehyung mis nervios burbujearon dentro de mí y se dispararon aún más cuando me encontré al ceñundo señor Kim.

— Así qué, saldrás con mi Tae.

— S-Sí señor, s-i no le molesta, cl-aro.

— En realidad sí que me molesta, pero Tae está feliz así que mi esposa dice que me tengo que aguantar.

Y hablando de ella, una mujer que era identica a Taehyung, sólo que su cabello era largo y rubio, se asomó.

— Oh, mira qué lindo, trae flores para nuestro niño. No lo molestes tanto, Yoongi. ¿Este hombre te está molestando?

Esta vez se dirigió a mí.

— No señora, estábamos conversando.

Luego la voz cantarina de Tae se escuchó detrás de ellos, había escuchado rumores de que Tae a veces usaba faldas pero nunca lo había visto con una y juro por Dios que cada vez me sorprendo más de lo hermoso que logra verse con todo, no estoy mirando sus piernas y no porque tenga la mirada de su padre examinando cada gesto que hago sino que estoy mas perdido viendo sus dulces mejillas y sus bonitos labios con brillo labial. Creo que suspiré muy alto porque escuché una risita de la señora Kim.

— Hola, te ves precioso.

— Gracias Jungkookie, te ves igual de precioso. ¿Son para mí?

Señaló las flores y en perpectiva junto a Tae, estás flores no eran tan bonitas comparadas a él. Cuando las tomó sus dedos rozaron con los míos y mi corazón salió disparado.

Extendí la caja de chocolates también y escuché a su padre con una voz recelosa.

— ¿Chocolates? Ja, esos no le gustan a Tae...

My Valentine 💌 // KookTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora