Capítulo 10

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-¿QUÉ SERÁ DE MÍ?-

Tres días después, Ambos caballeros sintieron presión en el pecho y se despertaron abruptamente y fueron al cuarto de Neil, para poder interrogarlos.

El vidente Daniel Reagans, les dijo qué Abuela Ponny, estaba en él hospital y qué era por un  infarto al miocardio, pero qué eso no era todo, -Realmente, lo qué pasó fue un primer ataque de la oscuridad, -¿Sabías qué Ponny? fue un ángel caído, ella desde qué conoció a las niñas se le dío vuelta a la oscuridad, ella ahora es una disidente.

Albert, preguntó -¿en qué hospital se encuentran?.

Daniel le respondío: les otorgó  la dirección al instante al ver la cara de ira de su interlocutor.

George tuvo qué entrar a aterrizarlo, y él le dijó -¡Albert!, quiero qué estés consciente de qué esperar para poder  acercarnos a ellas, un paso en falso las agarraran, tienes qué apurar a Patty y a Stear, para qué le den permiso  a Candy de practicar en las instalaciones para que nuestro ejércitoka cuide, y yo .... yo, veré cómo busco la manera de tener protegida a Eliza, quizás tenga que recurrir a Terry y Susana a Tom y Jimmy...

Albert les habló a sus amigos -Gracias Neil, por tu ayuda, ahora vamos al hospital, y pagar los gastos funerarios y médicos  para no despertar sospechas, o quieran atacarlos, te pregunto ¿con que escenario  nos encontraremos?, decía mientras viajaban en el auto.

Neil, le contestó: -Ponny ha muerto, ellas no tienen dinero para pagar, Ellas no tienen a nadie, pero también  al que te tiene en ese estado.

-Al llegar a las instalaciones médicas, un hombre, estaba en él piso sentado  junto a las dos jóvenes abrazándolas, ellas no podían sentirlo, ni verlo.

El Joven castaño, se paró al sentir ka presencia de los inmortales, y acto seguido fue hacía dónde estaba ese trío de caballeros se acercó y les habló con lágrimas en los ojos, -¡Por favor!, ¡Tienes qué ayudar a mis hijas!-,  prometo ayudarte en lo qué me pidas, pero no las dejes solas por favor.

George Villers, se percató de una presencia qué erizaba los sentidos y si William Albert Ardlay la sintió, era su padre qué lo miraba sonriendo y desapareció ante su mirada.

Archi se presentó y le comentó: -Tú Padre, me odia, yo no te pido nada, pero ayudalas y a cambio te revelaré  lo qué escuché.

Albert y George, se dirigieron a pagar todos los gastos de Ponny Cornwell, y a su vez contrataron un servicio fúnebre para la abuela de las chicas,  qué aunque al principio no reaccionaban,  no sé percataron de qué tres hombres estaban a sus lados y el espíritu de un joven las cuidaban.

Cuando termino la ceremonia, fueron a casa y buscaron algunos documentos, pero no había nada, ellas vivían al día, Ponny, hacía trabajos de limpieza de casas. Para estar un poquito más holgada en gastos.

Cuando firmaron todo los documentos de las exequias, sólo miraron Villers y Ardlay A.C.V.

Patricia O'Brien y Stair, fungieron como acompañantes, cuándo depositaron las cenizas en un nicho empezó a llover copiosamente.

Mientras en otro lugar, William Alexander Ardlay, el asistente del inombrable, tenía preparado un golpe a su hijo, qué le enseñaría a no inmiscuirse en asuntos qué no le correspondían.

(Continuará)

-"¿QUÉ SERÁ DE MÍ?"- (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora