Capítulo 12

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-"¿QUÉ SERÁ DE MÍ?"- 2Da Parte

Candy, mientras tanto tomaba de nueva cuenta el pañuelo y lo olía, quizás para recordar aquel encuentro con el Príncipe de ojos azules.

Mientras tanto Albert, ponía en marcha su plan un pequeño accidente  llegó al nosocomio en él área de urgencias y ahí llegaba ella, qué al verlo se puso muy nerviosa, pero procedió a atenderlo como toda una profesional, le atendió sus magulladuras, y un corte en su costado, le realizo varias preguntas, sobre todo, la causa del accidente.

El rubio contestó, -Doctora, yo venía distraído y unos asaltantes me quitaron mi vehículo y me golpearon.

Candy, le inquirió-¿tiene algún teléfono para llamar a sus familiares paraa que vengan por usted?-.

-Albert, respondió -No, sólo tengo un amigo, pero está ocupado en estos momentos.

-La rubia volvió a cuestionarlo -¿y su novia?.

-El Ceo, contestó -¡No tengo novia!.

-La pequeña rubia, se sintió felíz ante esa revelación, y se ofreció a llevarlo a su departamento en un par de horas, pero tenía que esperarla.

-Albert, sonrió triunfal.

Pasaron las horas, el había despertado de aquel analgésico suministrado, se había cambiado sus ropas dejando aquella bata, sintió su presencia y la observó en el umbral, su corazón explotaba de amor, acto seguido, la pareja se retiraba del hospital, ella lo abrazó, pues él fingía no poder caminar.

Ella lo acompaño a su casa qué curiosamente quedaba a 2 cuadras de la suya, en pocas palabras eran vecinos.

Al dejarlo, en la sala vío un lugar sencillo, con decoración minimalista, tal cómo a ella le gustaba, aprovechó la joven para regresarle aquel objeto tan preciado para ella, él se negó a recibirlo devuelta, él aprovecho para invitarla a cenar, e intercambiaron número de teléfonos para ponerse de acuerdo.

-George Villers, mientras tanto nombraba su Asistente a Eliza y lo acompañaba a las Audiencias, La pelirroja lo miraba asombrada e hinchada de orgullo, pues ese día observó como su jefe lograba qué 2 de sus clientas tuvieran un pago digno, de manutención para sus hijos, también apoyo a un par de empleados para qué se les diera indemnización por ataques racistas.

George, la dejó en su casa, pero a medianoche le llamaba, para preguntarle, la agenda del otro día, y cómo iban sus casos personales, eso exasperaba a Eliza, qué decía qué su jefe la absorbía, sin saber qué era un truco de él para desearle buenas noches y averiguar si se encontraba dormida.

Albert, sonreía al escucharlo tan enamorado sin duda George, era un romántico empedernido, de alguna manera, se sintió inspirado y le mando un mensaje al dispositivo a Candy:

-¡Gracias!, por tus atenciones ¡bonita!, no sabía qué mientras me atendias tener frente a mi la visión de un ángel, o yo estaba en él paraiso, espero pronto coincidir contigo.
.... Buenas Noches.

Candy lo leyó sonrió y le contestó
-¡Gracias! Buenas Noches, Descanza.

-Archie, les preguntó, -¿ustedes de dónde conocen a mis hijas?.

Daniel Reagans, le contestó tranquilo es una historia larga qué contar, pero estate seguro, ellos las cuidarán,¡Sabes muy bien que en mejores manos tus hijas no pueden estar!.

(Continuará)

-"¿QUÉ SERÁ DE MÍ?"- (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora