capítulo 14: amor floreciendo

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La alarma del celular de Héctor los despierta a ambos, que están abrazados sin ropa en la cama, lo primero que ven es al otro, e inmediatamente apartan la vista, no es que se arrepienten de lo que pasó, pero es más de lo que normalmente dos amigos de toda la vida conocen o hacen juntos.

Fue un paso enorme, no hay vuelta atrás, pero ¿ellos quieren dar vuelta atrás?.

Héctor apaga la alarma del celular y luego se vuelve a acomodar abrazando a Sol, ella está nerviosa, cosa que no suele pasar, menos en presencia de el, pero ahora todo es nuevo, ese cosquilleo que nace en su hueso dulce y trepa por toda su columna vertebral, al sentir sus manos acariciar su espalda, cada célula de su cuerpo está expectante a lo que haga el, realmente quedó muy sensible de la noche y desea volver a repetirlo.

Sol lo mira a los ojos, esperando que el rompa el silencio entre ambos, Héctor, se muere por repetir durante todo el día lo que hicieron a noche, la que sin duda fue la mejor noche de todas para el, pero sabe que las obligaciones de ambos no le permitirán estar todo el día en la cama como quiere, toma nota mental de aprovechar la luna de miel y cada oportunidad que se presente.

- ¿Cómo estás? -

- bien, feliz  ¿Y vos? -

Parecen de novela romántica piensa Sol, nunca había tenido ese tono tan suave de voz pero sin duda la situación le inspira a ser más dulce, está ante el hombre que le movió todo el piso y se suponía que solo eran amigos.

- pase la mejor noche de mi vida - le dice con una sonrisa.

Eso la alegra bastante, le devuelve la confianza.

- me siento halagada, después de todo sos el que tiene más experiencia de los dos -

Se rien juntos y el toma venganza del comentario haciéndole cosquillas.

- ¿así que soy el tiene más experiencia de los dos? Vas a ver -

Ella se ríe sin parar, no puede decir algo en su defensa, trata con los brazos de alejarlo, pero no puede al contrario el la acerca más y termina arriba de ella, es ahí cuando se detiene.

- mi querida Sol, me encantaría seguir así todo el día, pero tenemos trabajo que hacer - le da un beso en la frente.

- supongo que sí, tenemos que seguir con nuestra vida - ya más calmada, le responde mirándolo a los ojos.

- creo que agregamos algo más a nuestro trato - le toma la mano y la ayuda a incorporarse, para luego guiñarle el ojo.

- parece que si - le responde sonrojada.

No sabe cómo tomar las palabras de el, ni sus propias palabras sabe cómo tomarlas, ¿es un juego? ¿están yendo lento? ¿Son amigos con derecho? Nunca necesito preguntar nada, siempre se entendieron perfectamente, además no quiere pasar por una de sus otras chicas, mientras ve que se levanta para iniciar su día, ella respira profundo y trata de acordarse de que el dijo ayer, no va a pasar nada malo, solo están avanzando.

- nos vemos ¿en la noche en Croque madame o te paso a buscar? - se levanta de la cama.

- nos vemos directamente ahí, voy a estar tomando fotos de la marcha vigilia - mira para otro lado, se da cuenta que el no tiene nada puesto - que va a haber durante el debate del senado, en cuanto llegue mi reemplazo me alistó en la casa de Erika - dice mientras toma su pijama y se lo pone - estaré puntual lo prometo - aclara ante la mirada de el.

- puntual lo dudo, pero ¿por qué te pones tu pijama? -

- por qué quiero alistarme y desayunar, tonto - se ata el pelo con una colita que sacó de la mesita de luz - no soy exhibicionista como vos - le tira una almohada.

Matrimonio falsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora