Un café americano.

15 1 0
                                    

Iba tarde, no tan tarde según él, pero lo suficiente para que Niall le cortara las pelotas.

Avanzaba tan deprisa que casi no le importaba tropezar con la gente, ni cuántos omegas hacía caer.

-Llegué-, gritó al abrir la puerta del café tan fuerte que golpeó la pared con un ruido sordo. -Uy, siento eso-, se disculpó con una de las meseras que le lanzo una mirada de reproche.

Posó sus azules ojos en el omega rubio que lo miraba con la cara roja de la rabia, y antes de que pudiera decir algo, el omega ya estaba hablando.

-Cuarenta minutos, Louis William, malditos cuarenta minutos tarde-, le reprochó con una voz casi irreconocible por la ira. -¿Qué estabas haciendo? ¿Acaso tu estúpido e inútil pene se atascó en un agujero?- Cuando iba a responder, el omega lo calló con una mano. -No respondas, alfa asqueroso. Cuando quiero hacer algo lindo por ti, me decepcionas...- En este punto, el alfa ya se estaba desconectando. Siempre era lo mismo Niall.

Llamó a una mesera y pidió un café americano mientras le guiñaba el ojo.

Era una omega bonita, y no podían culparlo.

-... Pero siempre es lo mismo contigo, no puedes agradecerme todo lo que he hecho por ti llegando solo una vez a tiempo. Adivina, mi amigo se fue porque tu inútil trasero no pudo llegar a tiempo, otra vez. Es que, ugh, te lo juro, William, voy a desistir de presentarte a ese omega.-

-Eso está bien para mí-, era la verdad. Louis no tenía ningún interés en conocer a los amigos de Niall, y menos a los omegas.

Tal vez porque ya se había acostado con la mitad de ellos en las fiestas que organizaba Niall.

-¿Qué? ¡No!, tú amarías a Harry, te lo juro. Es el mejor omega del mundo.- se retractaba con voz apresurada

-El omega más aburrido, creo. Nini, en serio, por lo que me has dicho, ese omega, y yo, somos polos opuestos totales. No entiendo por qué nos quieres presentar. No sé por qué quieres 'presentarme' un omega en primer lugar.-

Louis no comprendía cuál era el problema con el omega rubio; ¿por qué resultaba tan difícil entender que el alfa estaba contento con la vida que llevaba? Tenía un trabajo sólido en el desarrollo de software, conocía omegas cada fin de semana y ganaba un buen salario, todo lo que un alfa de su edad podría desear, él ya lo tenía.

--Lou, necesitas frenarte...-

--¡Agh! No, Niall, no conviertas esto en una intervención-, lo detuvo de inmediato, -tengo mi vida bajo control, te lo prometo. No necesito a un omega empalagoso y aburrido que detenga mi existencia. No lo necesito.-

Niall no podía hacer más que voltear los ojos ante la actitud desafiante de Louis, pero la preocupación persistía en su mirada.

En su intento de convencer a Louis de la necesidad de un cambio, Niall se debatía entre el deseo de ayudar y la dificultad de hacer que su amigo comprendiera la importancia de un equilibrio en la vida.




~Milk

PacienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora