Capitulo 8

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"Bueno, supongo que es hora de hablar sobre los detalles de nuestro trato"

Tanto Shirou como Anu, el pelirrojo más que nada, se sorprendieron al ver que el enano movía algunas cosas y lo escucharon susurrar unas palabras para que la pared se separara en dos y formara una pequeña entrada. Siguieron al enano a una habitación separada detrás de la herrería. No había mucho aparte de una mesa, sillas y algunos cajones esparcidos por la habitación.

Motsognir abrió uno de los cajones y comenzó a rebuscar "Siéntate en cuanto encuentre algunas cosas" Sin necesitar más palabras se sentaron y esperaron a que el enano terminara.

Pasaron minutos y más minutos.

"Sabes que podemos ayudarte, ¿verdad?" El dios desde su asiento empezaba a aburrirse sentado mientras el pelirrojo lo ocultaba para no mostrar aburrimiento.

"Aðrec... no... es necesario" La cabeza del enano estaba completamente metida dentro del cajón y algunas cosas volaban aquí y allá.

"Ugh, esa cosa casi me golpea" Shirou tuvo que agradecer sus reflejos de casi ser decapitado por una espada o lo que pensó que era una espada.

El dios le dio unas palmaditas en la espalda al pelirrojo con una sonrisa "Buenos reflejos chico"

Shirou se quejó ante el comentario "No ayuda maestro"

"Llámalo fe ciega"

Shirou estuvo a punto de quejarse hasta que el enano asomó la cabeza por el cajón y levantó un papel en una exclamación de victoria.

"¡Oh, gracias al difunto Odín que no lo perdí!"

Motsognir se acercó a la mesa y se sentó frente a sus invitados. El trozo de papel, así como el boleto, funcionaron con algunas palabras extrañas y, por extraño que le pareciera a Shirou, el papel se deshizo por sí solo.

Todos los ojos de la mesa escudriñaron atentamente lo que mostraba el papel y fue una sorpresa. Dentro había un mapa que mostraba diferentes ubicaciones donde lo que más destacaba eran los puntos rojos, la realidad era que para Shirou no era muy diferente a los mapas donde mostraban la península escandinava.

Solo se muestra desde la perspectiva del mundo inverso.

Anu levantó las cejas sorprendido por el papel "Oh Motsognir, no pensé que tenías uno de estos"

"Lo creas o no, estas cosas fueron una de las pocas cosas que los enanos aprendimos de Midgard". El enano mostraba una postura pensativa pareciendo recordar algo pasado "Después de llegar a la parte de atrás estas cosas se volvieron útiles, quién diría que el lugar a donde íbamos era una copia exacta de Midgard solo que con más maná y peligros que el original. Solo hay algunos de estos, ya que la mayoría se pierden cada vez que un grupo de enanos no regresa de la cacería, así que mantengo este con mucho cuidado".

Shirou estaba sorprendido por lo que se dijo, pero tenía curiosidad. "Ustedes sabían mucho sobre nosotros, ¿verdad?"

El enano no pudo evitar reírse "Ja, ja, ja, ja, oh chico, solo te diré que, aparte de los dioses, los humanos fueron la segunda raza con la que más interactuamos, pero ¿cómo crees que esos héroes consiguieron armas para acabar fácilmente? de un ejército".

Shirou asintió y se rascó la nuca como señal de estar un poco avergonzado.

El dios habló, quieren retomar el asunto "Bueno, creo que nos estamos desviando un poco del tema"

"Oh, claro que eso es lo que buscaba, mira el mapa" Motsognir señaló el punto rojo hacia el norte y habló "El arma que planeo forjar requiere piezas que, como te dije, no tengo, las los puntos rojos indican la ubicación de las piezas principales de la obra. llama eterna de Surtr en Muspelheim". Hizo un gesto con la mano y se colocó en el punto rojo del este "Un pequeño hueso de Jörmundgander en Jötunheim". El enano señaló el último punto rojo "Y el último y más difícil sería sangre divina nórdica en Helheim, normalmente cualquier sangre divina funcionaría, pero no sería tan efectivo para fusionar elementos de mis tierras con tierras extranjeras, por lo que es mejor para encontrarlo en los dioses caídos de Ragnarök"

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