Luego del encuentro nada agradable, Harry salió al jardín de su casa, para buscar a Dominic, y allí lo encontró, y se puso a pensar en porque nuevamente fue cobarde y no entro a hablar con su padre, que ahora estaba con el arrogante de Tomlinson. Entonces se acercó:
"¿Por qué no entraste a hablar con mi padre, otra vez te ganó el miedo?" Dijo Harry con su voz quebrada.
"Perdóname mi amor pero estaba decidido, pero ví que alguien más se acercó, y tocó la puerta de tu hogar, y pensé que era algún familiar, y por eso me escondí" expreso el joven con tristeza, porque el si quería hablar con el almirante es solo que cada vez que se decida algo sucedía.
"No te preocupes, ya ahorita está ocupado con ese señor" hablo Harry con odio en su voz.
"Y por cierto quién es" preguntó Dominic, un tanto celoso de ver a otro chico cerca de la casa de si novio.
"Es hijo de uno de los hombres con más poder del condado, un tal Tomlinson que se cree el centro del universo, cuando es un engreído" acotó Harry.
"Bueno, ven mi amor, quiero sentir tus labios, fundirnos en un beso, y olvidarnos de las adversidades" hablo el joven de ojos cafés, y atrajo a Harry en un beso cargado de emociones y pasión, dónde dos corazones latían al ritmo del beso.
Pero tan linda burbuja de amor se rompió cuando una voz un con autoridad, grito a Harry y lo jalo de los brazos de Dominic, y no era nada más y nada menos que: su madre.
"Qué te pasa atrevido, porque te atreves a besar a mi hijo" cuestionó totalmente furiosa la madre de Harry.
"Mamá porfavor no le hables así..." pero su explicación se quedó a medias, porque su madre inmediatamente le interrumpió, diciéndole:
"Cállate Harry, no te da vergüenza besarte con un marino muerto de hambre, y fuera de la casa, con tu padre adentro, que con solo verte con este le daría un infarto" y sin darse cuenta Harry empezó a llorar, y entro corriendo a la casa, y Dominic sin tener que decir se retiró con un dolor instalado en su corazón, se cuestionaba que si fuera millonario todo sería diferente y podría vivir su amor con Harry.
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Mientras tanto en el despacho empezaba a surgir una amistad de respeto entre el Almirante Styles y el joven Louis Tomlinson, hablaban como si de un padre e hijo se tratase.
"Entonces que dice, señor Styles, acepta mi propuesta, estoy dispuesto a pagar lo que me pida por el terreno, es fundamental para mí empresa" explico Louis, no quería irse con una negativa.
"Por mi encantado le vendería el pedazo de tierra... pero hay un problema, y es que ese terreno pertenece a mi hijo, su abuela se lo dejo a él, entonces la propuesta tendría que hacerla directamente a Harry" dijo el almirante, esperando que si hijo no se comporte de mala manera cuando se lo diga.
"Entonces trataré con él, podría llamarlo, esque quiero arreglar lo más pronto posible esto, y ver si puedo llegar a un acuerdo con su hijo" dijo el joven Tomlinson, mentiría si no estaba nervioso, por su puesto que lo estaba, volver a cruzar mirada con el angelito era algo que lo hacía temblar.
"Claro señor Tomlinson... espéreme un momento" el almirante salió en busca de si hijo, y le llamo para que hable con Tomlinson.
Una vez que estaban ahí reunidos, se sentía una tensión crecer entre Harry y Louis, mientras el castaño le miraba con admiración y amor, el rizado le miraba con odio y desprecio. Entonces el ambiente se rompió con la interrupción de su padre.
"Hijo aquí el señor Tomlinson, me dijo que quiere comprar el terreno que te dejo tu abuela, porque quiere ampliar su empresa, pero como es tuyo, es tu decisión venderlo" le dijo su padre.
"No quiero vender mi terreno" expresó Harry, con seriedad absoluta, él no iba a ceder ante el arrogante de Tomlinson.
"Mira estoy dispuesto a negociar, lo que me pidas, yo pagaré, la verdad me gustaría cerrar este trato contigo" dijo Louis, un tanto nervioso, no quería una negativa como respuesta.
"Ya te dije que no está en venta, que parte de lo que hable no entiendes" habló el rizado exasperado, porque si de algo estaba seguro Harry es que Louis le agotaba la paciencia.
"Está bien no pienso insistir más, pero si cambias de opinión, y apuesto a que lo harás, puedes localizarme en este número, sin más que decir, me despido Almirante Styles, y adiós niñito engreído" esa última parte le susurro al oído, y sin más salió del despacho, un tanto molesto, por la actitud del hijo de Styles; lo había tratado tan mal, sin darle motivos.
Una vez que se encontraba fuera de la casa de Harry, se topo con alguien que esperaba nunca ver en su vida, y rogaba a todos los santos que no sea nada para el rizado porque si era así, todas sus ilusiones se romperían en incontables pedazos tan incontables como las estrellas.
"Buenas tardes señora..." saludó Tomlinson.
"Buenas tardes..." y sin más que decir, ella la respetable esposa del Almirante Styles, familia influyente del condado, se quedó estupefacta, nunca esperó ver a un peón en su casa.
"Me imagino que sabe quién soy, así que para que presentarnos" interrumpió Louis los pensamientos de Nikola Styles.
"Si claro, como olvidar al muchachito muerto de hambre que conocí en la hacienda de Ghilherme, se puede saber que haces aquí" pregunto Nikola.
"Creo que no sabe en verdad quien soy, así que me presentaré de nuevo, pero no como un inferior, sino como un igual a usted, soy Louis Tomlinson, hijo de Ghilherme Tomlinson" sin miedo alguno dijo Louis, porque el miedo es para los cobardes, y el dejó de serlo, no iba a permitir que lo sigan tratando como alguien que no vale la pena, y mucho menos con la señora que quería a como de lugar ser la amante de su padre, pero siempre fue rechazada.
Y lo peor es que se acaba de enterar que es madre de su ángel, de su amor inalcanzable, porque si, Louis cayó rendido a los pies de Harry desde el momento en que sus miradas se combinaron a la luz de la hermosa luna, que estaba escoltada por las maravillosas estrellas, quienes fueron testigos junto con el mar que abrazaba a la playa, de dos corazones que latían por el otro en busca de la calidez de un hogar.
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My Golden Boy
FanficDos familias, dos secretos, dos amores prohibidos, pero uno aceptado, quizás a base de engaños, pero finalmente aceptado. ¿Qué puede más, la codicia o el amor?