¿Te vas a...Casar? - Camren Fanfic

-5- Una vez mas

POV LAUREN

Mañana se casaría Camila, mañana será el día que recordare que fui una cobarde por no haberla perdonado o escuchado. Mañana la perderé a ella y a Cameron. Mañana ya nada será igual. Mañana me iré a vivir a otro país. Mañana comprare una vida, nuevo nombre, nueva identidad, nueva edad. Así nunca me va a encontrar.

Estaba en mi casa relajándome un poco, la semana paso bastante rápido y la discusión con Camila no ayuda mucho. Iré a su boda como la gran persona masoquista que soy, me colare entre la gente y veré como ella dice "Si, Acepto"y se casa con ese gran tipo. Después saldré de ahí y me largare a Europa en el primer vuelo que venga.

Encendí el reproductor y di play a mi segunda lista de reproducción. "Earned it" sonaba por toda la casa mientras tomaba una botella de vino tinto "Lambrusco" mañana mi gente se encargaría de todos los planes de la boda, mientras yo me relajo aquí, en mis shorts vaqueros, una camiseta sin mangas de "Avril Lavigne" negra y unos converse. Mi estilo de secundaria.

El sonido de la puerta me saco de mi trance, y camine hacia ella para abrirla "Seguro es Ally" me dije a mi misma, tomo un largo sorbo de mi vino y abrí la puerta. Y no era exactamente Ally, era alguien que definitivamente no creí que vería hasta el día de mañana. Camila, estaba parada frente a mí con ese mirar chocolate que me cegaba de todo. Solo quería lanzarme a ella, arrancarle la ropa y besarla todo lo que pudiera, pero eso no pasaría.

-¿Qué quieres?- mi tono de voz no sonó exactamente como quería. Se escuchó demasiado seca y distante. A Camila se le cristalizaron los ojos y tomo una gran bocanada de aire.

-Tenemos que hablar- dijo firme y tratando de entrar pero la detuve.

-Ya dije que es todo, Camila- mi mano estaba sosteniendo con fuerza uno de sus hombros. Su piel aún era tan suave.

-No te estoy preguntando- arquee una ceja y sonreí histérica. Camila se zafo de mi agarre y entro a la sala. Cerré la puerta y la seguí. Cuando entre se estaba sirviendo una copa de vino. Me pare frente a ella y me cruce de brazos esperando a que hablara. Ella solo se sentó en el sillón cruzando las piernas, su hermosas piernas largas y sexys ¡Demonios debo dejar de pensar así!

-Y bien...?- pregunte tomando sirviéndome más vino. Camila palmeo el sillón para que me sentara junto a ella y solo me limite a negar con la cabeza. Arqueó ambas cejas y me tomo de la muñeca para jalarme bruscamente al sofá. Solté un grito de sorpresa y solo obedecí, así sería más rápido- ¿puedes apurarte? Ally vendrá. Aparte ¿Cómo llegaste aquí?

-Ally me dijo donde vivías- Apreté los puños y tense la mandíbula.

-Mala amiga- bufe molesta y Camila negó con la cabeza

-Ella no es una mala amiga, ahora cállate y escúchame- levante una ceja sugestivamente y me cruce de brazos, mirándola fijamente a los ojos- Fui una mentirosa, me entregué al fuego, sé que debería haber luchado Lauren- trago una bocanada de aire- Al menos estoy siendo honesta, de verdad me siento como un fracaso, porque sé que te he fallado, debería haberte hecho mejor, porque tú no quieres a una mentirosa- su voz se quebró y las lágrimas picaban en mi rostro- Sé que estas con alguien, ella te da todo lo que yo no podría darte, cariño -Camila lloraba y se veía tan vulnerable- y sé que lo tienes todo, pero yo no tengo nada aquí sin ti - una punzada de dolor sentí en el pecho pero mi orgullo seguía cegándome.

-Tú lo decidiste- proteste cerrando los puños

- Así que una última vez, necesito ser la que te tenga como en casa. Te prometo que después de todo te dejaré ir - Camila ignoro mi protesta y sollozo- Lauren, no me importa si me lastimo el corazón. Todo lo que realmente me importa es que te despiertes en mis brazos una última vez- en mis mejillas se encontraba una cascada de lágrimas y Camila tenia los labios temblorosos. Tomo mis manos entre las suyas- Sé que no me lo merezco, pero quédate conmigo un minuto. Juro que haré que valga la pena- Yo lloraba mientras negaba con la cabeza, esto era tan difícil- ¿No puedes perdonarme? - note el dolor en su voz y no dije nada, de verdad quería hacerlo, pero ahora no podría- Al menos sólo temporalmente. Sé que esto es mi culpa, -Suplico y beso mis manos- debería haber sido más cuidadosa-Se acercó y rozo sus labios, yo no podía moverme, no quería detenerla- Solo esta noche- Camila se sentó a horcajadas y agradecí al dios que invento las faldas- solo hoy babe- sus labios rozaban los míos y nuestros alientos se mezclaban en uno solo, negué con la cabeza para que nuestros labios rosaran de nueva cuenta y de verdad que quería devorarlos ya, pero espere a que ella diera el primer movimiento- Bésame- fue lo único que necesite para cortar la distancia y capturar los labios de Camila en los míos.

Nuestras lenguas tenían una batalla la una con la otra, succione la lengua de Camila y soltó un pequeño gemido que resonó una y otra vez en mis oídos. Extrañaba tanto escucharla gemir. Sus caderas se movían buscando más fricción e inconscientemente levante mis caderas chocando con su centro y gimiendo al mismo tiempo que Camila. Mis besos se volvieron a su cuello, succionando la zona de su pulso, haciéndola jadear. Mis manos tomaron el dobladillo de su blusa y la saque sin pedir permiso. Deje besos húmedos por lo alto de su sujetador y vagamente lo desabroche, dejando sus pequeños pero perfectos pechos que crecieron por el embarazo.

Mis labios se fueron directo a uno de sus pechos, Camila jadeo y soltó un gemido, tomando mi cabello y acercándome más a sus pechos. Succionándolos y mordiéndolos, mi lengua enganchaba sus botones rosas y mis manos vagaban por su torso desnudo, apretando levemente su cintura y estrujando su trasero con deseo y ansiedad. Me limite a desabrochar su falda, bajándola con sus bragas posando a Camila boca arriba en el sofá. Admirándola por última vez.

-No es justo- ella hizo un puchero y se levantó para desvestirme, no se lo negaría, mañana seria mi último día en la ciudad y ella no me volvería a ver, esto es como una despedida. La recosté de nuevo, observando lo brillante que estaba su centro por la humedad, mis pupilas se dilataron más y lamí mis labios inconscientemente. En el reproductor resonaba "Best mistake" de "Ariana Grande" justo encajando con la situación.

Mi lengua jugaba con su sensible botón rosado y Camila se retorcía en el sofá jalando mi cabello y apretándome a su centro. Mi lengua paso de su clítoris a su orificio y la folle con mi lengua. Camila gemía y gritaba mi nombre, levantando sus caderas, follándose mi boca.

-Mier...Oh Lauren- gemía y arqueaba la espalda- ¡Joder! ¡Lauren!- grito y el ansiado clímax llego, sacudiéndola por completo.

Lamí de mis labios mi sabor favorito, y me coloque arriba de Camila sin dejar todo mi peso en ella, esto aún no terminaba, no para mí. Devore sus labios haciéndola probarse a sí misma, metiendo mi lengua sin permiso y jugando con ella, mi centro rosaba con el de Camila e hice fricción de arriba abajo, nuestros pechos rosando y nuestros centros chocando. Gemimos al instante, se sentía jodidamente bien.

-Extrañe tanto tu cuerpo- susurro en mi oído y mordió el lóbulo de mi oreja. Solté un gemido, abrí más sus piernas y acelere el ritmo de mis movimientos. Camila jadeaba y gemía mi nombre en mi oído. En cierta forma yo también la extrañe demasiado.

Mis labios lamian y besaban su cuello, a veces mordisqueando. Puse los ojos en blanco cuando sentí el orgasmo explotar, mis jugos resbalando por el centro de Camila. Ella estaba cerca, aun gemía y arañaba mi espalda. Baje mi mano por el centro de sus pechos y luego su abdomen, para llegar a su centro y meter 3 dedos de golpe. Camila chillo por el repentino movimiento pero después sacudió sus caderas hacia arriba y la bombardeaba fuerte, lenta y profundamente. Tocando su punto dulce.

-Te amo Lauren- dijo gimiendo y besando mis labios. No conteste, quería hacerlo pero no debía, ella no me ama, eso es mentira. No, no, no ella no lo hace. Ella solo miente.

Unas fuertes embestidas más y Camila grito mi nombre, encajando sus uñas en mis hombros, agitando sus caderas por los espasmos de un multi-orgasmo. Me deje caer en el sofá y Camila se abrazó de mi cintura, dando ligeros besos por todo mi pecho hasta quedarse dormida.

"Yo también te amo tanto" susurre en mis pensamientos y esa noche no pude dormir. Solo observaba lo hermoso y pacifico que se veía su rostro cuando dormía. Su respiración lenta y serena. Una pequeña sonrisa plasmada en sus labios. Su cuerpo desnudo y la temperatura que tenía junto al mío. Su suave piel y lo bien que se siente tenerla junto a la mía. Su cabello sedoso y desordenado. Sus carnosos labios hinchados. Todo de ella observe esta noche. Esta noche era la última.