¿...Cuidare de un adulto? - Countryhumans x Lectora

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Tecleaba rápidamente en su laptop, mientras Maria Alejandra arreglaba su computadora, decidió volver a escribir su artículo, al menos si el original se perdía ya tendría uno de reemplazo. Se levantó de su escritorio y abrió el armario, le había dado frío, así que busco una chaqueta y se la puso, para después salir de la habitación. Mareas se estaba bañando, y hoy le tocaba doblar la ropa, así que aprovecharía que la mayor no estaba para molestarla.

Entró a la habitación que dedicaban a lavar y doblar la ropa, se sentó en una mesa que había ahí y empezó a doblar, después de todo, México iría a visitarlas y no quería que encontrara ese desorden de ropa. Después de un tiempo, escucho pisotones dirigiéndose a la habitación en la que estaba. Solo suspiró cansada.

— ¡¡_____!! ¿¡Dónde está mi camiseta!? — Hizo una mueca al escuchar a la mayor, y al mismo tiempo, la puerta siendo abierta.

— No se, buscala, tal vez este por aqu- — Se callo de inmediato al darse la vuelta y observar a su compañera, la cual tenia unicamente un sosten negro, dejando ver su torso.

Se quedó congelada paseando su mirada por el torso de la isla, notando las distintas cicatrices y tatuajes. Tenía tres líneas horizontales en su abdomen, que dividían su abdomen en dos, cada una tenía una secuencia de figuras geométricas diferente, tenía otro tatuaje en su brazo izquierdo, eran dos letras de su abecedario. Debajo de este, tenía una cicatriz, que iba desde el codo hasta la mitad de su antebrazo, y otras cicatrices más pequeñas. Otra cicatriz iba desde su hombro hasta la mitad de su clavícula, de ahí su vista se desvió al punto de encuentro de ambas clavículas, donde había un tatuaje en forma de medialuna, por alguna razón su vista se desvió a su busto, antes no se había fijado en este, pero tenía un tamaño ideal. Sus mejillas se calentaron al pensar en eso, desviando su mirada al cuello ajeno, donde había otra línea horizontal, esta vez con distintas letras del idioma, aunque este era dividido por una pequeña cicatriz, justo al costado derecho. ¿Cómo se habían hecho todas esas cicatrices?.

— Ahg, olvidalo, ya la busco yo — Le escucho hablar, abrió los ojos de par en par, todavía con el rubor en sus mejillas, se había distraído tanto en el cuerpo contrario que no se había dado cuenta de que le estaba hablando. Mareas sólo se dio la vuelta, buscando en uno de los montones de ropa, dejando a la vista su espalda.

Tenía una cicatriz justo en su columna vertebral, de donde salen las costillas, un poco más abajo, estaba la continuación de las líneas horizontales, solo que la del medio estaba dividida a la mitad, por un tatuaje de medialuna, igual al que tenía en su pecho, un poco más abajo de la nuca tenía un tatuaje, era una letra de su idioma natal, era una letra similar a la M. Justo sobre sus omóplatos, tenía un conjunto de figuras geométricas, las cuales formaban algo que se asemejaba a unas alas, no eran muy grandes, pero se lograba entender la forma.

Miro su espalda baja, podía ver la mitad de un tatuaje, algo que parecía ser una inscripción, pero el pantalón no le permitía verla por completo. Observo sus brazos, en su codo derecho tenía 4 rectángulos, cada uno con un patrón diferente, similares a las banderas. Siguió con la mirada a la mayor, la cual se retiró de la habitación. De inmediato se percató de lo que había hecho, se dio una cachetada, intentando olvidar lo que había visto, pero le era imposible, sentía sus mejillas arder por la vergüenza, solo oculto su rostro con sus manos.

— ¡¡¡Ya la encontré!!! ¡¡¡Gracias por nada!!! — La escucho gritar a lo lejos, solo se dio la vuelta y siguió con su misión de doblar la ropa, mientras su mente le hacía recordar los tatuajes y cicatrices que la mayor tenía en su torso.

¿Tendría más en las piernas?

Salto de tiempo

Ambas estaban en la sala esperando la llegada del mexicano, la isla leía un libro tranquilamente, mientras la contraria jugaba en sus dedos mirando de reojo a la mayor, quería sacar el tema de los tatuajes y cicatrices, pero no sabía cómo. Exhalo aire, para después girar su rostro para observar directamente a la mayor, esta no movió un músculo, pero si giro sus ojos para verla.