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~Pólvora, y un poco de ti~



Kirishima estaba preocupado. Si antes Bakugo le dio el parley por una segunda oportunidad, con la cagada que hizo ahora, en definitiva este lo guindaría de sus bolas.

Absolutamente todo estaba en contra de Eijiro. Se recuerda a cuando era pequeño y quebraba las vajillas de su madre... bueno, ese era el mismo sentimiento de culpa, pero mil veces peor. Y más porque tendría que decírselo a Bakugo, porque ocultar tal cosa, era imposible.

Como todo un hombre pecho pelado que era, Kirishima salió del calabozo mordiendo su lengua, para dirigirse a la cabina principal donde era la ex "Habitación de Toya"

Kirishima tenía que compensar su error -Si es que seguía vivo para entonces- De alguna manera, ¿Pero cómo?

Sabía bien que Bakugo crispado era lo más parecido a un demonio en tangas. -Desde perturbador, hasta escalofriante- Pues no es la primera vez que Kirishima tienta con su paciencia. Ejemplo, hace dos días atrás derramó toda la reserva de ron que había en el barco. Sí, TODA. No quedó ni una gota, Bakugo para ese entonces sólo golpeó su cabeza y lo hizo limpiar toda la parte interna del navío. Otro ejemplo de cuando Bakugo lo quiso matar, fueron los primeros días que Kirishima estaba como rehén, pues no recuerda bien, pero logró perder el preciado rubí del capitán.... Por suerte lo encontraron. Estaba detrás del retrete, ya que a Eijiro se le cayó cuando limpiaba el baño ¿Y porqué lo tenía en primer lugar? Pues se lo había quitado a su capitán como berrinche por no dejarlo manejar el barco.

Pero en fin, esto era MUUUUCHO peor que cualquiera de esas "Jugarretas"

Esta vez Bakugo lo mataría, bueno no. Bakugo no. Dynamight lo haría.

Cuando por fin el azabache entró a la cabina principal, lanzó un suspiro y dio dos golpes a la puerta como advertencia de que entraría. Pero, no recibió respuestas por parte del cenizo, así que... ¿Por qué no entrar?

Y lo hizo, pero Bakugo no estaba sentado en el escritorio que tenía varios mapas encima -Como principalmente pensaba- No. Bakugo estaba durmiendo en la pequeña cama al lado del escritorio.

No era una cabina grande, por lo que no le costó a Kirishima posicionarse al lado del dormido cenizo, y sentarse en la silla más cercana a analizar bien cómo le contaría a este aquello que hizo sin querer. O bueno, eso quiso hacer pero hubo algo más que llamó su atención, algo más gustoso de ver.

Su capitán estaba ciertamente dormido -Y eso no era lo que llamó la atención del canela- Sino que este, estaba dormido boca abajo sin camisa.

Y sí, sonará absurdo y bastante gay pero, Eijiro no pudo evitar sonrojarse al ver la fornida espalda pálida de su capitán. Porque vaya que le sorprendió lo bien marcada y ¿Linda? Que esta era; no tenía pecas ni lunares, y mucho menos era peluda como muchas que Kirishima ha visto, y tal vez eso era lo que llamó su atención -Aparte de las paletas marcadas- Era lo cálida y apacible que se veía subiendo y bajando cada que el cenizo respiraba lentamente.

Normalmente los capitanes no suelen tener tales cuerpos. Sí, suelen ser flacos -Porque ayudaban a la agilidad- Pero un pirata con cuerpo ejercitado eran para gente como Kirishima, que pertenecían a la clase "Obrera" que se encargaban de aquellos trabajos pesados que con el tiempo marcaban sus cuerpos. Pero Bakugo era realmente el primer capitán que Eijiro haya visto con tales brazos y espalda.

Kirishima espabiló golpeando sus mejillas enrojecidas, pero sin lograr tal sonido que logre despertar al contrario. Desvió sus ojos a las otras partes del barco para buscar aquél acto que compence el error que hizo.

Pólvora, y un poco de ti.    [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora