Capítulo 17

569 76 7
                                    

— Son los rumores de los que he escuchado hasta ahora, seguramente hay muchos más. — finalizó Shikamaru, mientras que el rubio sobaba su frente con pesadez.

— Bueno, al menos ya tienen una idea.

— No sé como vayan a reaccionar, en este corto tiempo he escuchado cosas terribles pero... No dejes que esas cosas te perjudiquen, ¿bien?

— Estaré bien, no es la primera vez que la gente dice cosas terribles a mis espaldas. — dijo con una amplia sonrisa en un intento de no preocupar al contrario.

— La gente te tiene un gran aprecio, estoy seguro de que podrán aceptarlo. — animaba. — ¿Hablarás hoy con Hima y Boruto?

— Sí, esta misma noche. Sasuke también planea hablar con Sarada, cenaremos todos juntos.

La cena estaba planeada en la casa donde antes vivía el rubio, ambas familias se enterarían al mismo tiempo esperando no obtener ningún rechazo o inconformidad. Si bien casi toda la familia estaba enterada, Himawari desconocía completamente de esto, serían lo más pacientes con la pequeña esperando no afectarla en ningún momento.

La cena llegó, el ambiente ahí era de lo más familiar, todos esperaban pacientes por recibir eso tan importante que tenían para contar. Ansiosos pero pacientes.

— Queríamos decirles que... — comenzó finalmente con nervios el rubio. — Bueno, para empezar... Es algo difícil.

El silencio reinó por unos segundos.

— Su padre y yo hemos decidido terminar con nuestra relación. — confesó decidida Hinata llevándose la atención de todos los presentes.

— Pero... — Hima estaba completamente sorprendida.

— ¡¿Eso quiere decir que...?! — quiso preguntar el rubio más pequeño antes de ser interrumpido por su padre.

— Sí, hemos decidido empezar una relación. — dijeron ambos chicos al mismo tiempo tomando sus manos, casi todos los presentes sonrieron y felicitaron a los dos.

— ¡Papá! Muchas felicidades. — Boruto.

— ¡Estoy feliz por ustedes! — Sarada.

— Que sean muy felices. — Hinata.

— Vaya que se hicieron del rogar pero les deseo mucha suerte, idiotas. — Sakura.

— Pero... — finalmente, Hima. — Mamá y tú no podrán estar juntos si estás con él... — su mirada se dirigió a su padre.

— Hima... — comenzó Naruto. — Sé que la relación cambiará pero eso no afectará en nada, tu madre y yo antes de ser novios fuimos buenos amigos, seguiremos como siempre, tendrás toda mi atención al igual que tu hermano, solo que...

— No estarás con mamá.

— Hima, tu padre tiene razón, nuestra atención seguirá siendo la misma, no tienes que preocuparte por nada. Mamá y papá estarán ahí cuando lo necesites o lo quieras, además también tendrás a Sasuke y Sakura, todos estaremos para todos. — dijo Hinata en un intento de reconfortar a su hija.

— Exacto, yo estaré para ti cuando lo necesites, Hima. — confirmaba Sakura. — Las cosas podrán cambiar un poco pero no dejaremos de ser felices en ninguna circunstancia.

— Hima, papá es un buen tipo, ¿no lo crees?, no podemos negarle una felicidad que puede conseguir, también estoy aquí para cuidarte y protegerte. — dijo el hermano mayor de la pequeña.

— Es cierto, Hima. — comenzaba Sarada. — Las cosas seguirán igual que siempre, incluso pueden ser mejor.

— Pero... — Himawari aún intentaba procesar la noticia. — No quiero perder a mi papá...

— Himawari... — Naruto fue interrumpido por Sasuke quien se puso de rodillas frente a la pequeña mientras la miraba a los ojos.

— No perderás a tu papá... — comenzó el pelinegro con mucha calma. — Tu padre siempre será tu padre, solo queremos que aceptes está relación porque será más difícil para nosotros si tú no lo haces, siendo padre también, si mi hija no hubiese llegado a aceptarnos esto hubiera terminado, lo último que quiero es dañar a mi hija y por supuesto, tampoco quiero dañar la relación que tú compartes con tu padre. No voy a mentirte diciendo que nada va a cambiar, aunque puedo asegurarte que tu padre seguirá amándolos tanto como a su propia vida y como es así, sus atenciones y cuidados nunca se irán, él seguirá siendo el mismo estando conmigo o con cualquier otra persona. — dijo tomando la mano de la pequeña. — Entonces, yo también te pido que nos aceptes, porque el culpable de que todo haya terminado así, soy yo, debí haber tomado el valor antes de lastimarlos, perdóname pero por favor, sé feliz con nosotros.

Los presentes se habían quedado observando la tranquilidad con la que el pelinegro pudo llevar la situación, Himawari había sido completamente conmovida por todo.

— ¡Perdón! — gritó lanzándose hacía Sasuke mientras lloraba. — Es que yo...

— Está bien. — dijo Naruto acercándose más a la pequeña.

Himawari al verlo corrió directamente hacía él, lo abrazó fuertemente, se aferró por completo a su padre.

— Ya, ya, está bien. — correspondió el abrazo alegre. — Todo va a estar bien.

Himawari pudo aceptar todo  gracias a la ayuda de su, ahora, familia.
Solo faltaba la reacción de sus amigos cercanos, así como la de la aldea, no buscaba la aprobación de ninguno pero se sentirían muy felices si la tuvieran.

La cena concluyó y todos partieron satisfechos, sin una pizca de arrepentimiento o tristeza. Algo bueno.

— Conseguí un lugar para quedarnos. — dijo el rubio mientras guiaba al pelinegro alegre. — Es algo pequeño pero será mientras encontramos un lugar mejor, pedí a alguien que lo limpiara así que está listo para nosotros.

— Debiste decirme, yo habría podido buscarlo o limpiarlo.

— Quería encargarme yo, andando.

Con la guía del rubio llegaron a una pequeña casa algo cerca de la salida, parecía cómoda y la gente vecina se veía amigable.

— Vamos, vamos. — hablaba emocionado.

Al entrar, todo estaba completamente limpio y ordenado, era lo suficientemente espaciosa para ambos, tenía justo lo necesario y en la mesa del centro había un gran ramo de rosas rojas.

— Estás... — dijo el rubio tomando el ramo. — Son para ti.

— No tenías que...

— Quería darte algo. — interrumpió. — También, compré algo mucho más importantes.

Sacó de su bolsillo una caja pequeña que al abrirla dejó ver un bonito anillo de oro.

— ¿Quieres casarte conmigo? — preguntó viendo a su acompañante con un semblante totalmente serio.

— Idiota, creí que yo iba a comprar los anillos y.... — contestó con las mejillas ardiendo mientras de su bolsillo sacó una pequeña caja, con el mismo contenido.

— ¿Compramos el mismo anillo? — dijo el rubio viendo el contenido de la cajita

Ambos se vieron atontados antes de reírse a carcajadas.

— Pero... — inició Sasuke dejando de reír. — Sí, quiero casarme contigo. ¿Tú quieres casarte conmigo?

— Yo también quiero casarme contigo. — respondió el rubio con una sincera sonrisa. 

Naruto procedió a poner el anillo en el dedo anular de Sasuke, Sasuke repitió el procedimiento en el contrario. Ambos sonrieron. 

Los Rumores Dicen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora