Los Rumores Dicen

Capítulo 20

El tiempo seguía su curso igual que siempre, después de todo, ni por amor ni por dolor puede detenerse y había pasado ya un año desde la unión de los chicos, un año sin ni un inconveniente, enojo o pelea entre ellos, muchos dicen que el primer año de casados es como un sueño, después del año se convierte en una pesadilla, debido, casi en un 100%, por las peleas o disgustos entre las parejas. Naruto pensaba que no podía sentirse en una pesadilla mientras que estuviera con su esposo, creía que la peor pesadilla era tenerlo lejos y por esa pesadilla, ya había pasado. Por otro lado, Sasuke afirmaba que era imposible enojarse, disgustarse o ignorar a su esposo, le dijeron que eso se debía a que estaba muy enamorado, casi embrujado por su esposo y entonces le preguntaron "¿qué pasara cuando ya no estés tan enamorado de tu esposo?", la risa tan estruendosa que soltó el pelinegro al escuchar la pregunta se escuchó por todo su alrededor, hasta que finalmente contestó: "Eso me resulta aún más imposible que lo anterior".

Las familias de ambos chicos prepararon una reunión pequeña para festejar su primer año de casados y nada les pareció mejor idea que festejar está importante fecha con sus hijos.

— ¡Felicidades, papá! — dijo Sarada abrazando a su padre.

— Oh, gracias. — contestó correspondiendo feliz el abrazo, en este último año Sasuke había estado más cariñoso y feliz que nunca, que por supuesto se debía a la presencia de su esposo.

— ¡Papá, muchas felicidades! — dijo Boruto chocando los puños con su padre.

— Gracias. — contestó feliz. — Gracias también por meter cizaña en la situación.

Boruto rió ante el comentario. — ¡De nada!

Sakura y Hinata solo observaban el ambiente tan feliz que los chicos creaban a su alrededor, felices de verlos tan felices.

El día finalmente terminó cuando arroparon a sus pequeños, la tarde había sido increíble pero era el momento de partir.

— Sarada se durmió. — empezó Sasuke quien fue el primero en salir.

— Sí, ella ha estado durmiendo con mucha facilidad últimamente, se cansa demasiado por el día supongo. — dijo Sakura con una sonrisa.

— ¿Quieres que te ayude a recoger, Hinata? — preguntó para perder el tiempo en lo que Naruto llegaba.

— Sí, gracias. — respondió alegre.

— ¿Tenían planeado algo para hoy? — preguntó Sakura en lo que Hinata y el pelinegro recogían.

— No, pensé que iba a pasar todo el día en la oficina hoy, así que fue algo inesperado. — contestó contento. — Pero ha sido un buen día.

Ambas chicas asintieron sonrientes ante ello.

— Los niños se durmieron por fin. — dijo el rubio llegando con los otros. — Me sorprende que tengan tanta energía después de haber jugado todo el día.

— ¿De quién habrán sacado toda esa energía? — preguntó irónica Sakura a lo que el rubio solo sonrió.

— Entonces, ¿quieren que les ayude en algo?

— No, está bien, Sasuke y yo ya hemos hecho todo. — respondió alegre Hinata.

— Entonces... ¿Nos vamos? — preguntó el rubio dirigiendo su vista hacia Sasuke, él solo asintió.

— Nos vemos después, chicas. Tengo unos asuntos pendientes entonces lamento no poder quedarme más tiempo. — dijo jugando el rubio tomando la mano de su esposo, las chicas rieron.

— Gracias. — dijo Sasuke antes de salir por completo del lugar.

— Se ven tan felices. — mencionó Sakura cuando Hinata y ella quedaron solas dentro de la casa.