Howld

Capítulo 1

Dejaré de investigar lo efímero de la vida el día en que tu logres ser mía.
•☆•

Aunque resulte extraño, todo comenzó con un encuentro revolucionario por parte del pueblo contra el gobierno.
Podríamos mencionar que el país atravesaba uno de los peores momentos cruciales en los cuáles tendrías que decidir entre la vida y la muerte; sin embargo, allí estábamos, un grupo de jóvenes con la intención de hacerse sentir en el pequeño pueblo de Blarfeur, con carteles elaborados por mano propia y un gran espíritu nacionalista.

-Nayon ¿irás a la elaboración de carteles?.

-No lo sé, madre. Tu sabes que me llegó una invitación formal para ello y dada la situación sería irresponsable no asistir.

-Supongo que vas a ir,  te quiero en casa antes de que el sol se oculte.

-Si madre, no te preocupes.

Lo pensé, mucho, a decir verdad. No me llamaba la atención ir, era un día lluvioso y mi ropa no me cubría absolutamente nada .
Para matar el tiempo y tener compañía invité a mi mejor amiga Leila a tal evento.
Dijo que estaría allí en cuanto terminara de llover.
Como era de esperarse, llegué empapada, pero no, eso no era lo peor, ¿acaso te imaginas lo peor?, exactamente, no conocía a nadie, estaban muchos jóvenes haciendo diferentes actividades, unos pintaban, otros dibujaban, otros lideraban, aunque, ésto último, me dió la impresión que un chico en específico lo estaba haciendo mejor, o no lo sé, quizá son cosas del destino.
Entonces, como por instinto, me dirigí con tanta confianza al chico que lideraba, como si le conociera de años. Era alto, llevaba una gorra y una chaqueta roja, no voy a negarlo, me impresionó. Se encontraba elaborando un cartel.

-¿Y entonces?, ¿ya vamos a terminar el cartel?-dije intentando ser lo más amable y sociable posible sin saber qué obtendría por respuesta .

El chico se me quedó mirando como si de un escaner se tratase.

-No, apenas comenzamos, es bueno que haya decidido colaborarnos con la actividad. ¿Eres la representante del instituto verdad?

-Sí, es un gran honor que me hayan tenido en cuenta para esta actividad.

-Necesitábamos apoyo, y nos pareciste una excelente integrante.

Me quedé en silencio. Un silencio en el cual formulaba la mejor de mis frases para responderle, aunque algo me impedía hacerlo, no lo sé...era una sensación que nunca en mi vida había experimentado.

-Emmm sí, ¡Ge-Genial!. Emm entonces ¿ cuál es mi tarea?

Fantástico, había tartamudeado con una torpeza de otro mundo. ¿La razón?
Ni yo misma la sabía.

El chico se me quedó mirando y me indicó una funda de empacar azúcar . Se suponía que debía de abrirla. La tomé, e intenté abrirla con tanta naturalidad se me fué posible. Al realizarlo, le di un lugar en un escalóm de el coliseo.

-¿Qué trazaremos?- Le dije.

-No lo sé, creéme que ésto de el dibujo no es lo mío, ¿ sabes hacerlo?

-Emm, creo que puedo hacer algunas letras.
Podríamos dividir nuestro cartel en dos, escribir un mensaje súper grande y motivador en la derecha, y a su izquierda la bandera de nuestro país. ¿ Que te parece?