Se dice llamar Octavo Pecado Capital

_Cap#2. Casualidades_

Pasaron unas semanas y ya podía caminar perfectamente, mi recuperación fue más rápido de que imaginaba y ya no tengo la compañía de mi madre en casa, se fue a penas me vi mucho mejor y creí que ya era mucha ayuda de su parte aver pasado casi un mes haciéndolo todo en casa, las dos necesitábamos estar solas, cada una en su casa, ya saben la costumbre.
Se deben estar preguntando.. ¿que paso con el chico del cuadro?, tenía o para ser sincera conmigo misma, tengo mucha curiosidad en saber quien es o como es y ¿por qué le interesa tanto el cuadro?, las interrogantes abundan en mi cabeza desde ese día, pero a la ves soy muy terca lo admito y no me gusta obedecer las órdenes de nadie, menos sin mi consentimiento al tomar una decisión, fue muy descortés de su parte hablarme de tal manera tan arrogante , por eso no fui y me quedé en casa ese día, pensé que me llamaria o me buscaría después de eso por no aver asistido, pero no... no e sabido más nada de él.

-Estaba bajo la ducha cantando uno de los temas de Doja Kat- I can be your sugar when you're fiendin' for that sweet spot put me in your mouth, baby, and eat it 'til your teeth rot... -Siento mi tono de llama y me envuelvo con una toalla para salir y coger la llamada

_Llamada de Katerine_

¡Patriiiiii!- Aleje un poco el móvil de mi oído-

¿Por qué no me contestabas los mensajes?, estaba muy preocupada por ti y no creo que sea motivo de alegría eso para ti -Dije a medio regaño-

Tu tan preocupada como siempre, te quería explicar pero ya será cuando llegue

¿Cuando llegues...?

Siii, voy en camino para haya ya estoy esperando el vuelo que sale dentro de unos minutos, a que me echaste de menos, yo te extrañe un montón y ten..

Vale, cuando llegues me llamas y te voy a recoger al aeropuerto, me lo cuentas todo acá ¿ok?

Ash..tu siempre cortándole la inspiración a uno, te dejo por que ya están llamando a los del vuelo, te quiero

Yo también...te quiero

_Fin de la llamada_

Katerine mi prima o como le llamamos siempre: Kat. Las dos somos muy cercanas desde pequeñas, pasamos la infancia y la adolescencia juntas hasta que la mandaron a estudiar al extranjero y yo me quedé acá estudiando, pero aún así nuestra amistad sigue viva, en verdad hasta unos meses pensé que ya no seguiría siendo la misma amistad de siempre por que ya no hablábamos casi y no sabia de ella, no me contestaba los mensajes ni las llamadas, no dudaba que ya hubiera echo su vida por haya con un chico, siempre hay muchos chicos detrás de ella, los pobres, en parte no les echo culpa por que Kat tiene lo suyo, nada más que con mirar sus ojos color esmeralda, que atrapan la atención de las personas de una manera impresionante.

Después que pasaron unas horas salí en camino al aeropuerto ya que Kat me llamó que ya había llegado
Al llegar no crei encontrar a Kat entre la multitud de personas que habían, pero enseguida la encontré, estaba ya afuera esperándome con una sonrisa de oreja a oreja

-¡Primaaaa!- Sale corriendo a abrazarme a lo que yo accedí y le di un fuerte abrazo-

-Kat te eché de menos mi primi- se lo dije a penas nos separamos del abrazo-

-Dimelo a mi que estaba solita haya, espero que tengas un buen tiempo para mi ahora, quiero divertirme, llevaba mucho tiempo en ese encierro y no aguanto mas-

-Jjj vale yo ya me encargo de eso, voy a tomarme un tiempo de vacaciones en la empresa-

-¡Siiiii!-se lanza nuevamente encima de mi haciendo que casi caiga

-Si si pero tranquilizate que estamos en público- la separo un poco de mi

Después de eso cogimos un taxi hasta casa y me contó en el camino todas sus aventuras por ese lugar, me reí mucho con sus historias locas hasta note que el chófer soltaba unas cuantas risitas de ves en cuando, era inevitable escuchar y dejar de reirce, al llegar a casa arreglamos un poco el cuarto de huéspedes que anteriormente estaba usando mi madre cuando estaba acá y ahora lo usaría Kat.