BESOS DULCES ~ 𝐲𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧

22 DE FEBRERO

Yoongi se levantó con pesadez, pasaba de medio día, eso decía que había perdido sus clases, pero eso no podría importarle menos, anoche lloro y lloro, inclusive Hoseok le consoló, hasta que se quedó dormido

Cerró las cortinas y volvió a acostarse, revisando su celular, Jimin lo había bloqueado, ya sus mensajes y llamadas no le llegaban al rubio

Suspiró frustrado y la puerta de su habitación fue abierta, miró al chico y le sonrió leve

- Hola Tae, ¿Cuando llegaste? - preguntó Yoongi volviendo su mirada a su celular, con una pequeña pizca de esperanza

- Hoy en la mañana - el castaño suspiró y se acostó a su lado - Hobi me dijo lo ocurrido - habló despacio, para no alterar a su mayor

Yoongi solo lo miró y sus ojos se cristalizaron, ambos se abrazaron y Yoongi empezó a llorar en sus brazos

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Taehyung le llevó la comida a la cama del pálido, este no quería salir de su habitación y menos comer, estaba deprimido

- Hermano, deberías ir a su casa y explicarle las cosas - mencionó dejándole la bandeja en la mesita de noche

Yoongi negó, resignando se a comer, era una buena idea, pero no sabía cómo se tomaría Jimin todo, no llevaban ni una semana saliendo y ya se había enamorado

Terminó de comer y agradeció a Taehyung, saliendo rápido del departamento, montó su moto y se dirigió primero a la florería, comprándole un ramo de tulipanes

Al llegar, se sintió más nervioso y tocó el timbre, unos segundos después, una bella mujer le abrió la puerta, una bella sonrisa igual a la de Jimin, es su madre

- Buenas tardes y disculpe las molestias, estoy buscando a Jimin, soy... Un amigo de su hijo - dijo intentando no sonar nervioso ante la mirada atenta

- Minnie no me dijo que vendrías, pero no te preocupes, pasa - se hizo a un lado y entró con un poco de pena - Está en la ducha, ¿Quieres esperar en la sala? O puedes esperar en su habitación - Yoongi mordió su labio y suspiró

- En si habitación estaría bien, gracias -

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Yoongi esperaba al rubio en la habitación, nervioso y con esperanza que este no le corriera o le gritara, no se atrevía a sentarse porque tal vez ya no pudiese levantar al ver el rostro del chico

La puerta fue levemente abierta, Yoongi prestó atención, Jimin solo traía una toalla al rededor de su cintura y estaba con una más chica, secando su cabellera, cosa que paró al ver al pálido

- ¿Qué haces aquí? - preguntó pasándolo de largo, llendo a su armario

- Vine a hablar contigo - lo miró - Te traje flores, tus favoritas - dijo intentando no sonar nervioso

- Gracias, puedes dejarlas en la cocina e irte - fríamente, empezó a vestirse, importándole poco la mirada del pálido o tan siquiera la presencia de este mismo

Yoongi suspiró y dejó las flores en la mesita de noche y se acercó al menor por detrás, abrazándolo

Jimin se tensó, gracias a qué aún no se ponía la playera y cerró los ojos cuando Yoongi empezó a darle besos en su cuello

- No quiero que estemos mal, no me gusta estar lejos de ti - mencionó en un susurro sobre el cuello contrario - No quiero que te vayas, pero no puedo interrumpir tus sueños, ¿Qué clase de novio sería si no quisiera verte triunfar? - acarició su cintura  - Es una gran oportunidad, aunque me duele no estar con tu presencia - lo volteó para mirarlo - Te amo -

Jimin sonrió y se lanzó a besarlo con amor, Yoongi lo sostuvo de los muslos para evitar que cayera, correspondiendo de la misma forma

- Te amo - susurró sobre sus labios, volviéndolo a besar