Nardo Rodríguez II

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En el departamento de Alheli, esta parecia aturdida, no podia creerlo, habia matado y este pensamiento lo proyectaba tan fuerte que Rosa se daba cuenta.

-yo nunca vi a ninguna persona transformarse sabes, todos los monstruos que vi salian de puertas cercanas-

-tu escuchaste a Dilium, esos monstruos- hizo una pausa- esas personas, ¡Dios!, ¿Que he hecho? Soy una asesina-

-no chica, yo se lo que eres, tu no eres una asesina, tu eres una heroina, una heroina que detuvo a un feminicida- decia mientras la abrazaba

-¿Como puedo ser una heroina?, Dilium lo dijo, no puedo ayudar-

-lo que diga Dilium no importa, dios, ¿que clase de nombre es ese?-

-creo que necesito a alguien que me enseñe, ella tiene los mismos poderes que yo, tal vez ella pueda enseñarme algunas cosas -

-no, ella no... - pero la gravedad fue mas rapida, Alheli dio un salto, creando un portal bajo sus pies y salio a quien sabe donde -

Afuera, en la azotea de uno de los edificios más altos de la isla, se encontraba Dilium, veia la ciudad y gracias a esto no se percataba de los movimientos toscos y ridículos de Alheli al subir el edificio con sus portales, despues de saltar de un portal, llego a la azotea.

-¿Que quieres?- dijo Dilium quien se volteaba a ver a la chica

-quiero que me entrenes-

-¡No!, estoy demasiado ocupada para perder mi tiempo contigo-

-creo que esto te hara cambiar de opinion- de su bolsa saco un bolivar, lo lanzo al aire y creo un portal en su caida, después abrio un portal arriba del primer portal, la moneda seguia cayendo y parecia ir cada vez mas rapido mientras Alheli sustituia los portales acercandolos cada vez mas, parecia que ya estaban cerca, casi se tocaban y la moneda parecia estar al rojo vivo, los portales estaban a punto de cerrarse y de repente los dos soltaron chispas y el trozo de metal cayo en la azotea, ahora tenia forma de una lágrima.

-okey, asi no tenia que pasar, yo pensaba lanzarlo... -

-no vuelvas hacer eso, da pena -

-oh, si disculpa - aun seguia aturdida por lo del centro comercial - solo queria ver si me podi...

-¡Callate!- grito y el silencio provocado hizo que ambas escucharan las sirenas de policia.

Dilium dio un salto del edificio asi que Alheli miro por el borde, solo para ver como la chica de pelo marron era lanzada por un portal solo para ser recibida por otro portal, hizo esto un par de veces y al acercarse a la azotea de un edificio solo salto hacia este.

-okey, tal vez pueda hacerlo - dijo para despues saltar - sin embargo le salio diferente, el portal anterior que hacia solo desaparecia y volvia a caer en el que ya estaba hecho, para después salir en un nuevo portal. - ah mira lo logre - decia con emoción al llegar al edificio -

-si vas a aprender de mi, tienes que hacer las cosas como yo, ¿Esta claro?-

-si, si claro-

-y tapa tu cara- dijo y le dio un cubrebocas -

Alheli se puso el cubrebocas y ambas siguieron a las patrullas.

Estas se detuvieron en la mitad de una calle, todo parecia destruido a su alrededor, la carretera tenia huecos, como si la hubieran arrancado y autos en llamas y volcados eran el adorno comun, ambos policias bajaron y apuntaron sus armas a lo que parecia ser un humano con atributos de lagarto, era de un color sombra y las facciones de sus ojos eran rojos, parecia el dibujo mal hecho de un niño, este al ver que los policias le apuntaban tomo un auto que habia volteado anteriormente y lo lanzo a los policias, pero este le fue devuelto por el portal de Dilium, la figura detuvo el auto y lo tiro a un lado de el.

Alheli Espinoza viva y muerta a la vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora