CAPÍTULO 2

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Stark no sabía cuántas horas había estado inconsciente, pero su cuerpo se sentía entumecido, trató de moverse, sin embargo, le fue inútil ya que apenas y podía mover un dedo, una enfermera que iba pasando se percató de su estado y corrió a ayudarlo.


———¿Y cómo te sientes?——— preguntó Strange mientras le hacía las revisiones rutinarias después de una cirugía.

———No siento nada——— respondió con simpleza, Strange sonrió triste.

———Al menos la cirugía fue todo un éxito——— manifestó el cirujano, mientras seguía examinando a su amigo.

———¿Qué tan efectiva es está cirugía?——— cuestionó, sabía que Tony ya no podía sentir miedo, pero aún así el millonario era curioso.

———Es permanente, jamás hemos escuchado de alguien que haya recuperado sus sentimientos——— afirmó observando el rostro inexpresivo del genio.

———Excelente——— respondió sin expresión alguna.

———Si, tengo que terminar el diagnóstico así que te haré una pregunta y quiero que respondas lo más sincero posible——— pidió a lo que el genio asintió sin interés ———¿Que sientes por Steve?——— preguntó, el rostro de el genio no se inmutó ante la mención del soldado.

———¿Qué hay con él?——— cuestionó. Strange le regaló una sonrisa triste.

———Que ya estás curado——— dijo mientras le daba leves palmadas en el hombro. Stark solo asintió.


Minutos después Strange se marchó para darle un poco de espacio al genio y se acomodara con su nueva y fría personalidad, Stark miró a su alrededor nada le parecía llamativo todo era tan simple, bufó despreocupado y cuando estuvo a punto de acostarse unos leves toques en su puerta llamaron su atención.


———¿Quién es?——— preguntó el genio, la puerta se abrió dejando ver un enorme y bien adornado ramos de flores junto a un globo que decía "Mejórate pronto" para después ver al rubio, aquella persona que lo había orillado a aquella cirugía.

———Strange me llamó y dijo que ya habías despertado——— contó mientras terminaba de entrar a la habitación.

———Si tengo alrededor de una o dos horas——— respondió con simpleza, aquello a Steve se le hizo de lo más raro, Tony jamás se había comportado así con él.

———¿Te encuentras bien?——— preguntó preocupado, el genio arqueo una ceja ———¿Estás molesto?———

———Eh... no...——— respondió.


Steve posó su mano sobre la frente del genio para medir su temperatura corporal, pero todo parecía normal lo único extraño era aquella mirada gélida sin expresión por su parte, lo cuál le preocupaba de sobremanera.


———Oh Capitán Rogers——— habló Strange con aire de sorprendido al ver al rubio en la habitación ———No esperaba verlo tan pronto——— dijo el cirujano mientras observaba el obsequio en la cama del genio.

———Oh si, es que no puede evitar asegurarme que Tony estuviera bien——— confesó y algo en el estómago de Strange se revolvió indicando que la cirugía había sido una mala decisión.

———Ya veo, pero como se puede fijar Tony se encuentra de maravilla——— sonrió tratando de calmarlo, Steve miró en dirección del genio y este seguía sin expresión alguna.

———Lleva así un rato——— confesó.

———Si, lamento informarle que Tony no podrá demostrar ninguna clase de sentimientos——— aclaró, Steve miró preocupado al genio.

———¿Stark eso es cierto?——— le pregunto.

———Así es——— respondió con simpleza.

———¿Pero eso no afecta tu juicio?———

———Ya tengo todo fríamente calculado——— aclaró ———Jarvis se encargará de tomar mis decisiones mientras yo aprendo a manejar mi nuevo estado——— sonrió forzosamente.


Steve miró aterrado al cirujano buscando alguna explicación, pero Strange se quedó inmóvil, su amigo estaba en un vacío existencial, no sabía cuánto más Stark tardaría en perder la cordura y terminar como el resto de personas que se habían sometido a la cirugía, pero de algo estaba seguro y era que esa no había sido la mejor opción para Tony...

El Síndrome HanahakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora