narradora prov
dos niñas esperaban el copo de nieve que armaba el señor de carro de golosinas, este se los entrega con una sonrisa en el rostro, por la ternura de las dos niñas, desesperadas por su copo de azúcar, el anciano le sonreí a la rubia con ternura cuando la ojiverde la abraza con agradecimiento por regalarle su dulce favorito. - flor.. es rico probalo - la alentó la rubia a la morena que no estaba muy convencida pero le gustaba que sea color azul, esta mira a la ojiverde como devoraba el azucarado dulce, mira su cono y se encoje de hombros, si muere por lo menos no va a ser de cáncer, termino de pensar la morena antes de probar una pizca de su copo, sus pupilas se agrandaron como un gato al sentir como el dulce se desasía en su boca dejándole un gusto inexplicable para ella , la rubia la miraba horrorizada por la intensidad con la que empezó a comer el dulce pero con una sonrisa al ver tan feliz a su amiga , corre su mirada hacia la ojiverde y cambio la sonrisa cuando vio como María se la llevaba a hacia un juego donde debías disparar hacia unas latas y si ganabas, tenias de premio un peluche - que ni lo piense- salió caminando rápido hacia ellas dejando a solas a la morena y a la peli azul. llego justo cuando la castaña pagaba el juego, la rubia se rio con ironía
- que? , crees que no tengo puntería?- pregunto la castaña, poniéndose en posición para disparar a las latas , la rubia rio burlona alzando los brazos en defensa mirando a la ojiverde quien estaba apretando a un unicornio colorido y esponjoso - yo te voy a ganar ese unicornio linda- la castaña le guiño a la ojiverde haciendo que la rubia ardiera de rabia
- ja.. veamos- la rubia empezó a reír por como la castaña se posicionaba para disparar , estaba encorvada, concentrada para disparar, esta comenzó pero le daba a cualquier cosa menos a las latas , Martina negaba riendo por la cara de decepción de la ojiverde . la rubia era muy buena en esas cosas , en realidad ella es buena en casi todo eso es lo que piensa la rubia por supuesto y nadie se atreve a negárselo - lo siento linda.. el juego debe esta fallado, siempre te estafan en estas cosas- termino de decir mirando a la chica dueña del juego
- hagg dame eso inútil- la rubia la arrebato el arma a la castaña, frustrada por que trato mal a la chica solo por no aceptar que era mala en el juego- ten voy a jugar, por ese estúpido y colorido unicornio - le señalo a la chica el unicornio que miraba la ojiverde con tristeza por no haberlo conseguido. la chica asiente con una sonrisa y se aparta para darle espacio, la rubia se posiciono en frente de las latas a una distancia considerable , se puso recta y con una mano empezó a disparar haciendo que caigan una por una consiguiendo que se deshaga la pirámide de latas, la ovijerde aplaudía sorprendida y la castaña rodaba los ojos bufando mirando para otro lado. la chica del puesto le entrego el peluche a la rubia y esta se arrodillo a la altura de la silla de Lourdes - tome tu maldito peluche- le sonrió y esta con una enorme sonrisa lo recibió con los brazos abiertos
- gracias, mar- le agradeció, dándole un beso en la mejilla muy cerca de sus labios antes de que la rubia diga algo la ojiverde grito - ES TAN ESPONJOSO QUE VOY A MORIRRR- zamarreando el peluche ansiosa por mostrárselo a flor y provocar una guerra.
- te quiero mostrar algo- la rubia agarra la silla de la ojiverde, esta sin entender mira para todos lados, sentía algunas miradas de lastima, otras de asombro y otras de duda , la rubia seguía caminando atravesándose a mucha gente- una vez , dijiste que le tenias miedo a la altura- lourdes la mira aterrorizada
- que ni sE TE OCURRA MARTINA- grito asustada, mirando hacia donde la conducía , mientras negaba con la cabeza desesperada - no por favorr- ya estaba atardeciendo y para martina eso era una muy buena idea , para poder apreciarlo bien desde la altura, y por que no apreciarla desde la rueda Ferris
- luu..- la rubia paro en la fila en la espera para ingresar- Tenes que hacer esto.. Tenes que enfrentar tus miedos.. - la ojiverde la miraba a los ojos y por un momento se quedo inmóvil olvidándose que la rubia le estaba hablando. esta se cruzo de brazos pensando
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Últimos deseos
Teen FictionLourdes González es una adolescente común de 18 años, quien esta en el ultimo año de la secundaria, pero este no es como lo esperaba, ya que el destino se la juega en contra. Martina Benza también de de 18 años, quien esta en el ultimo año, es tra...