06 - Let's Buy Again

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Sunghoon y Jeongin salieron temprano al día siguiente, fueron primero a desayunar juntos, y al terminar, se encaminaron a la subasta

Sunghoon tomó la mano de Jeongin y esta vez, a diferencia del día pasado de subasta, se dejó guiar, y es que era imposible no hacerlo, Jeongin se veía muy emocionado, más que nunca antes

—¡Mira, papá, esta obra es de él! —el pequeño lo tironeo hasta una pintura de un lugar de Sunghoon bien conocía, podría haber reconocido que era de Sunoo incluso aunque Jeongin no se lo hubiera dicho, pues ese cuadro plasmaba el cuarto de arte de Sunoo

Los ojos de Jeongin brillaban tanto mirando aquel cuadro, que Sunghoon no pudo evitarlo. Se agachó para quedar a la altura de su hijo

—¿Te gusta la pintura, hijo? —Jeongin asintió emocionado. Sunghoon dedicó una última mirada al cuadro antes de hablar otra vez —¿Quieres que lo compremos

Los ojos de Jeongin parecieron brillar aún más, y Sunghoon incluso se llegó a sentir conmovidos

—¿Podemos?

—Claro que podemos, vamos —Sunghoon se levantó y cargó a Jeongin en sus brazos antes de comenzar a caminar hasta la zona de subasta. Sunghoon no habló hasta que el cuadro que Jeongin quería fue puesto en subasta

—850.000 –ofertó alguien

–900.000 —Respondió Sunghoon como si no fuese nada, y la verdad, para él no lo era, tenía dinero de sobra, y en cualquier caso, esos cuadros serían pagados por su padre

—950.000 —Insistió ahora una tercera persona. Sunghoon pensó en dejar pasar el cuadro, pero Jeongin lo miraba con tanta emoción que decidió volver a ofertar, ya no por querer una carta que probablemente no recibiría, sino por hacer feliz a su hijo

—1.1 millones —ofertó Sunghoon, nadie habló después de él, lo que significaba que había ganado el cuadro

—Vendido por 1.2 millones —Sunghoon se levantó y junto a su hijo salió de la sala, directo a la zona de pago

Al terminar de pagar salieron del edificio de exposiciones y se dispusieron a caminar por milán en silencio, Sunghoon incluso se detuvo a comprar un helado para que Innie comiera

Caminaron lentamente, disfrutando de estar al aire libre hasta que Sunghoon sintió una presencia cerca de ellos y no pudo evitar girarse a mirar, grande fue su asombro al ver a quien no había visto en ya doce años

—Heeseung —Sunghoon sonaba algo asombrado —Es... Una sorpresa verte después de tanto tiempo

—Sunghoon —saludó con una sonrisa —Por un momento pensé que había visto mal y que no eras tú, pero veo que no me equivoqué —soltó una corta risa —Mírate, no has envejecido nada en estos años —entonces Heeseung fijó su vista en Jeongin, quien comía feliz de su helado —¿Y este pequeño?

—Soy Park Jeongin, soy adoptado —aquella era una forma rara de presentarse, pero es que Jeongin amaba decirlo, porque tal como su papá le había dicho una vez, que sea adoptado significa que entre todos los niños había elegido amarlo a él, y Jeongin no podía evitar sentirse feliz por eso

—Interesante forma de presentarse —Heeseung soltó una risita y acarició el cabello de Jeongin, quien nuevamente volvió a ignorarlo para comer de su helado

Sunghoon dudó sobre cómo continuar la conversación —¿Y... Qué haces aquí en Milán?

—Bueno, nosotros... —La vista de Heeseung se perdió tras Sunghoon por unos segundos, y luego volvió a hablar —Estoy de vacaciones, descansado un tiempo de hacer clases

Aquello había sido raro, y Sunghoon se sintió tentado a mirar atrás por momentos, pero no sé atrevió, por lo que simplemente le sonrió a Heeseung

—Innie y yo ya debemos irnos. Espero que tengas unas buenas vacaciones —y dicho aquello se dispuso a caminar con Jeongin de vuelta al auto para poder volver a casa de Jay y Jungwon

Al llegar, Sunghoon se topó con que el cuadro había llegado a destino antes de que llegaran ellos, mucho más rápido que como llegaron las primeras pinturas

—¿Vamos a abrir tu pintura, Innie? —el menor asintió emocionado y corrió a la mesa a abrir la caja, sonrió encantado al verla, y Sunghoon suspiró al ver como una nota descansaba sobre la caja; se apresuró a tomar la carta y la guardó en su bolsillo antes que Jeongin la viera, sonriendo a su hijo después

El día completo tuvo que pasar, Sunghoon fue al cuarto donde dormían él y Jeongin y se sentó en su cama una vez que hubo logrado que Jeongin conciliara el sueño

Miró la carta con duda, sabía que era para él, esta vez estaba seguro, pero no sabía si debía leerla, temía leer algo que no le gustara leer

Pero la carta estaba ahí, en sus manos, y al igual que el día anterior, la curiosidad parecía comérselo vivo, más ahora que sabía de quien provenía

Con sus manos algo temblorosas abrió la carta, esta vez sin cuidar el sobre, y se dispuso a leer el contenido de la carta

"Me enteré de lo que pasó con tu padre, su cáncer, lo siento infinitamente aunque nos haya separado, porque sí, ya lo sé todo, Sunghoon. Mina vino hace un año a hablar conmigo a Verona, dijo que no podía con la culpa.

Lamento haberte culpado por tantos años, perdón por haberme obligado a odiarte por tanto tiempo, supongo que así era más simple mantenerme lejos de ti.

En el impulso del momento, cuando hablé con tu madre, pensé en volver a Londres a ver si te encontraba, pero tu madre me contó que tienes un hijo, y yo estoy casado...

Las vueltas de la vida nunca van donde uno espera, y no hay nada que uno pueda hacer, al menos eso me digo para estar en paz, espero que ese pensamiento logre darte paz también...

Ya no tengo más que decir, esta es mi última carta, Sunghoon

Sei sempre nel mio cuore —K.S"


La última frase no dejó de resonar en la cabeza de sunghoon, no sabía mucho italiano, pero no necesitaba hacerlo para entender... "Sei Sempre Nel Mio Cuore"... Con eso en mente Sunghoon logró finalmente conciliar el sueño

2. LIKE A MEMORY - SUNGSUN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora