2. LIKE A MEMORY - SUNGSUN

14 - A Lunch

Heeseung no había llegado a la mañana siguiente, no lo había hecho tampoco cuando Innie despertó, ni cuando el menor despertó a los mayores, así que, debido a que estaba solo otra vez, Sunoo decidió ofrecer a Sunghoon e Innie salir a comer

Por la mañana desayunaron en el departamento, comieron Waffles, pues era lo que el menor pedía, y tan pronto como terminaron Sunoo se vistió y fueron al hotel en busca de ropa limpia para Sunghoon y Jeongin

—Vamos papi, apresúrate —insistió el niño por, probablemente, decimocuarta vez desde que habían llegado, estaba impaciente pues quería poder caminar de la mano de Sunoo por Verona

—Ya voy, pequeño impaciente —Sunghoon finalmente salió vestido del baño, dando una sonrisa a ambos

Finalmente los tres pudieron salir a dar vueltas por Verona como habían acordado, y tal como Jeongin quería, no soltó la mano de Sunoo y Sunghoon en ningún momento

El niño estaba tan feliz que casi podría decirse que irradiaba luz, quien los viera pasar juraría que eran una feliz familia, y como no, si aquel lucía como el niño más feliz del planeta, y tenía a Sunoo mirándolo con amor mientras Sunghoon los miraba a ambos con devoción

—¿Podemos comer ya? Tengo hambre —Jeongin habló a Sunoo, tirando de su mano para que le dedicara su atención

—¿Quieres comer ya, Innie? —Sunoo miró a Sunghoon como pidiendo aprobación para decir que sí, Sunghoon miró la hora en su reloj y asintió hacia Sunoo, quien rápido le sonrió al menor —Vale, vamos ya, conozco un lugar con buena comida y cuadros hermosos, seguro te encantará

Sunoo cargó a Jeongin entre sus brazos y comenzó a caminar. Sunghoon rodeó los hombros de Sunoo con su brazo para poder tenerlos a ambos cerca mientras caminaban 

No tardaron nada en finalmente llegar al local, y tal como Sunoo suponía, Jeongin quedó encantado con las pinturas tan pronto como entraron al lugar

Los tres se sentaron cómodamente y fueron llamados "Una Bella Famiglia" antes de que pudieran pedir su comida, la cual comenzaron a comer gustosos tan pronto como dejaron los platos frente a ellos

El teléfono de Sunghoon sonó, captando la atención de los tres, pues este rara vez sonaba por una llamada, si es que no sonaba nunca, usualmente eran solo mensajes 

—Un segundo —pidió el mayor, quien se levantó y salió del lugar para poder contestar, en la pantalla se leía "Mamá", y por alguna razón no le da buena espina —¿Hola?

—Sunghoon, gracias a Dios me contestas —su madre sonaba agitada, como si hubiera estado llorando, y eso provocó que Sunghoon se preocupara aún más

—¿Mamá, está todo bien? Suenas... Mal —admitió, intentando que su madre no fuese capaz de notar lo realmente nervioso que estaba producto de aquella llamada —¿Yeji y papá están bien? ¿Tú estás bien?

La mujer negó aunque Sunghoon no fuese capaz de verla, intentaba encontrar las palabras adecuadas, pero no lograba encontrar la forma de decir lo siguiente sin que sonara como algo muy malo, pues la verdad, era muy malo

—Sunghoon, necesitamos que vuelvas a Londres ahora, si puede ser en unas horas, mejor aún —la mujer sonaba alterada

—Mamá, necesito que respires por la nariz y sueltes por la boca, debes estar calmada para que puedas decirme que ocurre, y que así yo pueda ayudarlos —su voz salía más suave que de costumbre, y es que se había acostumbrado a hablar así cuando alguien pasaba un mal momento, eso desde que Innie estaba en su vida 

Pudo escuchar a su madre haciendo ejercicios de respiración a través de la línea 

—La leucemia de tu padre ya no está controlada, el tratamiento no está sirviendo, dicen que su única posibilidad de salir adelante es por medio de trasplante de médula ósea, o va a morir antes de que podamos hacer algo

Sunghoon sintió como perdía el equilibrio, y se tuvo que sentar en el borde de la calle. No, su padre no era santo de su devoción, el hombre lo había jodido un millón de veces, pero seguía siendo su padre al final del día, y la idea de perderlo lo asustaba, por su madre, por Yeji, por Innie, incluso por él mismo

—¿No hay... No hay quien pueda donar allí? —preguntó, ahora él era quien debía hacer ejercicios de respiración, pues su pecho pesaba una enormidad, y su respiración estaba agitada, su madre lo hubiera notado si no estuviera en una situación similar

—No, tu hermana y yo no somos compatibles, incluso Ni-ki vino a hacer las pruebas, y tampoco, por tus registros eres el único lo suficientemente compatible como para donar 

—Tomaré el primer vuelo a Londres, mamá, lo prometo —le dijo, y tras cortas despedidas, el chico cortó, volviendo dentro del restaurante

Sunghoon probablemente lucía horrible, pues Sunoo no tardó en captar que algo le ocurría. Posó su mano en el hombro del mayor 

—¿Está todo bien, Hoon? —de inmediato negó

—Mi padre... Su leucemia empeoró, necesitan donantes de médula —entonces levantó su mirada hacia Sunoo, permitiendo que viera como sus ojos estaban llorosos, la verdad, tenía miedo —Debo volver a Londres, lo antes posible

El lloriqueo de Jeongin a su lado captó su atención de inmediato

—No quiero volver a Londres —Innie estaba reclamando

Sunghoon acarició su mejilla —Cariño, debemos volver, el abuelo está muy enfermo, y tengo que ayudarlo —simplificó la explicación para que Jeongin pudiera entenderlo

Aún así, Jeongin no lucía nada feliz —No me quiero ir, no quiero ir con el abuelo, quiero quedarme con Sunoo

—Innie, no puedo simplemente dejarte con Sunoo, no... —entonces miró a Sunoo, quien parecía querer hablar 

—Hoon, si lo que está en juego es la vida de tu padre, no me molestará quedarme con Innie los días que sean necesarios —dijo sincero, acariciando su brazo, dándole algo de calma en la enorme tormenta que sentía dentro de él —Preocúpate de ayudarlo en lo que sea necesario, yo te prometo cuidar de Innie con mi vida