UN AMOR QUE ME LLEVA A MADRID.

CAPITULO XV

OSCURIDAD

En algún momento vendrán muchas ideas a nuestra cabeza haciendonos pensar una y otra vez ¿sere la última persona en su vida? ¿Qué pasará si no funciona? Hay muchas inquietudes, un sin fin de interrogantes que necesitarán una respuesta, tener tantas decepciones amorosas no sólo en tu vida, también en la de tu familia te causa un desequilibrio emocional.

No es fácil ver tantos engaños en una sola familia, vivir en base a mentiras o bajo la sobra de una leve sonrisa que tocará fingir muchas veces tras de ella se esconde el dolor la angustia, decepción, ansiedad, depresión.

Tal vez se preguntarán ¿por qué digo esto? O ¿si a pasado algo similar en mi vida o en mi casa? Verán no es fácil ver a tu mamá llorar por la infidelidad que tu padre causó en diversas ocasiones, ver engaños en medio de nuestra familias eso te marca, saben yo una vez cuando estaba aún más pequeña deseaba un matrimonio como el de mi hermano, era mucha felicidad tanta que parecía un cuento de hadas en que el que yo deseaba alguno.

Pero los cuentos no sean reales, entramos a la realidad a la cruda y viva realidad, tuve que ver el odioso momento donde engañaron vilmente a mi hermano, vi como él entraba poco a poco en depresión sin salir de su cuarto, verlo sufrir tanto me partía tanto el corazón.

Los recuerdos duelen tanto y cada vez que regresan a tu mente se vuelve un infierno, deceas acabar con cada recuerdo de distintas formas, ver fotografías viejas te llevan a un viaje del pasado y en esos instantes deceas cambiarlo todo, deceas reescribir esa historia llena de felicidad momentanea donde el por hoy se vuelve una tenaz nube negra que a su parecer no decea desvanecerse, permanece quieta sin ningún movimiento.

En mi cabeza aún viven muchos recuerdos unos agradables y otros demasiado crueles como para que sigan ahí, trato de borrar tantas cosas que aún no logró super, pero hay recuerdos que son nublosos quizás sean los que la mente se encarga de borrar son como los objetos que guardas con llave bajo un cajón para no volver a sacar.

Enciendo la televisión la mayoría de los canales son españoles y hay algunos internacionales, veo algo en las noticias que causa mucha consternación en mi, mis manos sudan y mi cuerpo comienza comienza temblar, busco en una cajón un analgésico para calmar mis nervios al parecer no funciona y brotan lágrimas de mis ojos, viene un recuerdo el que por mucho tiempo e tratado de enterrar el que quiero que desaparezca y no sale, no puedo más estar parada y caígo al suelo no puedo levantarme aún tirada en frío suelo de la habitación mi dolor aumenta más y más, mis lágrimas mojan el piso no puedo calmarme ¿por qué la vida es así? ¿por qué hay tanta maldad? ¿qué pasaría si sus hijas pasarán por eso? Maldigo en voz alta -maldito pedofilo deberías de morir y no estar libre como si nada pasará, ¿cómo pudiste marcar la vida de una niña?.

Desde que vi eso, mi pasado volvió y recordé la vez que abusaron de mi, la vez en que me sentí tan sucia, escuchar comentarios hirientes se sentía como enterraban una daga en tu pecho cada vez que alguien hablaba era para destilar veneno y hacerte ver como si fuese la culpable, que mal está la sociedad, vi como ese desgraciado salio libre aún después de lo que hizo, como que no valió nada, salió sin ningún problema, mi cuerpo temblaba cada vez que alguien se me acercaba, me ahisle de todos en ese año.

Mi dolor era tan grande que termine haciéndome daño yo misma, trataba de acabar con mi vida de distintas formas, golpeaba las paredes hasta que de mis nudillos brotara sangre, en ese momento nadie me comprendía nadie sabía el dolor y odio acumulado en mi.