Shuumatsu no terror

Un vampiro contra un dios

"Ahora que el representante de la humanidad obtuvo un cuerpo y un arma divina! Ahora es tiempo de empezar la segunda batalla del Ragnarok!" Chucky grito con gran emoción y rápidamente siendo seguido por Heimdall.

"Esta batalla pretende ser solo una de mano a mano entre los dos contendientes! ¿Es que acaso puede haber una cosa más masculina que esta?!" Heimdall grito con bastante emoción y fue seguido por los demás gritos emocionados por los miembros de los bandos en las gradas.

Pero entre todos los gritos que estaban resonando con tanta fuerza en la arena del Valhalla, solo había unos en particular que pudieron captar la atención del propio Dracula, quien de inmediato se volteó a mirar a esa misma dirección y en cierto modo no se esperó ver lo que había Justo ahí en una de las zonas más oscuras y alejadas de las gradas de la humanidad, "Señor Dracula! Recuerde que tiene nuestro eterno apoyo como sus fieles siervos! Por todos los vampiros de pura sangre en el mundo! Gane por el orgullo de nuestra raza!!" Grito quien aparentaba ser un hombre vestido con una armadura de caballero medieval que era acompañado por lo menos unas doscientas personas más que parecían ser de diferentes épocas, pero había solo una cosa que los unían a todos ellos y es que cada uno de ellos eran vampiros como su representante.

"Gane por el orgullo de la raza de los vampiros señor Dracula!" Cada uno de esos vampiros grito con gran emoción mientras le daban su apoyo al gran conde Drácula.

Dracula por su parte solo se quedó en donde estaba sin cambiar su expresión en lo más mínimo, pero aunque no lo estuviera demostrando, la verdad es que muy en su interior se sentía feliz de ve a varios de sus antiguos camaradas en la grada de la humanidad, ya que varios de esos vampiros pertenecían a su reino que una vez tuvo en vida, y verlos apoyarlo tan orgulloso hacía que su corazón latiera con bastante fuerza, pero aún así en el exterior su expresión fue la de una gran seriedad mientras que lo único que hacía ante los elogios y apoyos de sus camaradas inmortales fue asentir en señal de acuerdo antes de mirar en dirección de Zeus con una mirada determinada y decidida.

"Si que tienes un muy buen gusto muchacho, pelear en un mano a mano debe ser una de las mejores formas de combatir qué hay, la forma antigua como se le llama tan comúnmente." Zeus dijo con simpleza mientras se reía entre dientes por el deseo del vampiro por querer enfrentarlo con las manos desnudar, aunque tenía que admitir que este humano tenía bastante valor por hacer eso.

"La verdad es que no hay ninguna diferencia en la clase de arma que tenga que usar para combatir, lo que en realidad importa es la experiencia, pero ahora que tocamos ese tema, ¿en donde se supone que está tu arma?" Dracula le preguntó a Zeus con seriedad pero sin darse cuenta en lo más mínimo de lo que acaba de hacer.

Por un momento Zeus se quedó sin habla decido a la forma tan directa en la que él no muerto se dirigía a el, es como si estuviera hablando con un igual o alguien que estuviera en su misma posición, pero el dios de dioses no fue el único que se vio sorprendido por eso ya que todos los demás seres divinos se vieron bastante sorprendido por la forma de actuar de parte del vampiro.

"Tengo que estar oyendo cosas."

"¿En realidad ese humano está hablando con el señor Zeus tan a la ligera?"

"Mis oídos deben estar funcionando mal."

Esos eran los comentarios que todos los dioses estaban haciendo en ese instante sin poder creer que en verdad hubiera alguien tan descarado como para dirigirse al dios más fuerte de todos de una forma como esa, algunos pensaron que incluso el mismo Zeus se sentiría insultado por eso y que ahora mismo debería estar bastante furioso y rabioso, pero la realidad es que el dios supremo griego tan solo se quedó ahí en donde estaba mientras se reía entre dientes con un aire siniestro rodeándole el cuerpo, "ojojojojojo, ¿te diriges a mi?" Zeus preguntó con tranquilidad mientras miraba directo a Dracula con una expresión fría y siniestra mientras levantaba su puño derecho y apretaba con tanta fuerza que hizo que sus huesos crujieran, "lo único que quiero es oír como es que tus hueso truenan una vez que los haga polvo." El dios dijo de una forma siniestra mientras dejaba salir un poco de sed de sangre, pero de un momento a otro esa actitud seria y fría cambio de repente a una mucho más simple y tranquila, "así que lucharé solo con los puños." Zeus dijo como si nada mientras besaba su puño para enfatizar su punto.