Tipo de estilo: Arco iris

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Una tarde de verano, con el suelo rojizo, sin gente rosa y sin un rincón oscuro, decidí salir a hacer deporte. Me dirigí hacia la costa, a 4 kilómetros de la azulada, ya que estaría más colorida y con ambiente veraniego. Al llegar allí, un chico turquesa me contó que le pareció ver la aleta beige de un tiburón. Sin embargo, yo no le creí, debido a que lo único que se veía era el mar blanco con olas, además los surfistas amarillentos seguían entrando al agua celeste. Después de media hora de esfuerzo lila, fui a refrescarme a la orilla marrón. En esos momentos notaba una presencia anaranjada cerca de mí, efectivamente logré ver aquella aleta beige que tanto me advirtieron. Salí en segundos del agua y me encaminé hacia la torre verde del socorrista fucsia. Dimos a entender que fue una falsa alarma roja. La aleta que resultaba ser la de un tiburón negro era realmente la boya gris de un buzo. 

UN FINAL INESPERADOWhere stories live. Discover now