Capitulo 29

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"Me disculpo profundamente por lo que sucedió aquí, mis damas".

Marco había sido capitán de su barco durante bastante tiempo. A pesar de que fue principalmente a Albion, que tuvo suerte debido al pago del transporte hacia el continente flotante, todavía significaba que sabía qué esperar cada vez que despegaba de La Rochele y hacia los cielos.

Entonces, cuando un par de nobles pidieron abordar su barco para ir a una 'Misión diplomática', no pensó mucho en eso además de la paga. Claro, algunas personas dirían que sería un suicidio pedir el pago de los Nobles, pero Marco no era exactamente un hombre que estuviera dispuesto a viajar a una zona de guerra para alguna misión ambigua a la que planeaban ir. Además, había planeado retrasar el envío hasta que toda la situación en Albion se disipara. Los piratas y similares habían estado más que activos con la Guerra Civil en curso.

Eso significaba que su nave ya estaba en condiciones de volar y todo lo que necesitaba era solo el comando y los Windstones para transportarlos. Algo que ninguna de las otras naves aéreas podría decir.

Todos los días se sentía orgulloso del trato que había conseguido con esos Insectos. Por qué algunas personas los odiaban tanto, nunca podría decirlo.

¿ Desde el envío anticipado y el pago de los nobles que realmente querían viajar a Albion? Bueno, ¿cómo podría decir que no a un poco de oro extra? Sus compañeros de tripulación obviamente no lo hicieron.

"Hicimos todo lo posible para detenerlo, realmente lo hicimos. ¡Pero simplemente no pudimos manejar la situación!"

Por supuesto, como todo lo asombroso que sucedió, siempre siguió algo malo.

La primera fue la partida mucho más temprana que habían acordado, cuando el Dragón apareció de repente, asumieron lo peor. Cuando el resto llegó y exigió que se fueran, con la mujer con la pistola de pedernal casi blandiendo el arma para 'negociar', todos se despertaron de su sueño interrumpido y aceptaron a regañadientes. No sin que él mencionara que tendrían que pagar extra .

Luego, a la mitad del viaje, de repente, el Dragón que había asustado a la tripulación comenzó a actuar mal. Comenzó a dar vueltas en la cubierta y, antes de que se dieran cuenta, tuvieron que mantenerse alejados de la bestia antes de que los arrojara por la borda. Ninguno de ellos quería ser expulsado del barco, pero si los nobles sabían que no habían hecho nada mientras su mascota se iba volando, estaba seguro de que estarían acabados. Así que lo intentaron y no pudieron hacerle nada a un maldito Dragón.

Su único consuelo llegó cuando la rubia del grupo de repente se acercó desde las cabañas de invitados y agitó su varita. Incluso entonces, solo pudo retrasar el despegue antes de que se fuera volando.

Y ahora el capitán se encontró de pie, en una cubierta mojada debido a dicha rubia, frente a cuatro mujeres de aspecto enojado, una que estaba aturdida y dos cosas extrañas que parecían insectos, disculpándose profusamente por su pequeño 'percance'.

De los cuatro, el bajito y rosado parecía el más enojado. Pero ella se quedó callada, en cambio se aferró a la rubia para que no se cayera.

Hubo un silencio mientras terminaba su disculpa, antes de que el peliazul simplemente se volviera hacia la barandilla del barco. Caminó hacia él y se inclinó.

"Ella ya se ha ido". Dijo en un tono tan suave que casi no lo entendió.

La pelirroja, ¿germana?, siguió a la chica de cabello azul "¿Crees que podemos alcanzarla si damos la vuelta a esta nave?"

"No." Ella negó con la cabeza "Sylphid vuela rápido. Sería un desperdicio dar la vuelta".

Ella no estaba equivocada.

Un Vacío FamiliarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora