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Desde que tiene memoria, tuvo una infancia feliz, rodeado de padres trabajadores y amorosos, que lo daban todo por brindarle un buen hogar y las condiciones para vivir, en lo que se podía, bien. 

Rodeado del bosque, de los campos de cultivos, la naturaleza, y hasta cierto punto, la soledad... Soledad que nunca sintió, porque contaba con sus padres y su hermano.


Era feliz, muy feliz en aquella loma dentro de aquel pedazo de mundo insólito y rural... Pero, simplemente la luz no puede durar para siempre, la infancia termina y los ojos vendados dejan de estar cubiertos. La realidad del mundo, aún si era en un campo inmenso, se tendría que presentar pronto ... 

Sin embargo, que tal si no era la simple realidad la que chocaba con él, que tal si en vez de eso... Las leyendas y mitos venían con ella.

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La juventud le llegó, y le sentó tan bien... Le dio los cambios perfectos para ser un Omega inmensamente hermoso, con atributos y características que relucían aún si él no lo notaba, haciéndolo reconocido por las otras manadas que poseían las lomas vecinas, y convirtiéndolo en el candidato perfecto para todos los alfas de pueblitos lejanos....


Más Seokjin... Él amaba ser libre, vivir sin ataduras y disfrutar solo con su familia... Por eso nunca aceptó a nadie, rechazando a todo pretendiente, aunque resaltando siempre en ello su amabilidad, mostrándoles las razones de su rechazo, buscando comprensión.


Los alfas y la sociedad eran muy conservadores, por lo que, basándose, por una parte, en sus valores, todos, quizás muy tristes, aceptaban su derrota y se marchaban conformados.

El encanto (Kookjin) ✨👑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora