El pecoso se encontraba caminando de un lado al otro con papeles en mano ya que debía preparar los papeles de su inscripción a la universidad.
Por otro lado, el pelinegro se encontraba ingresando al apartamento con bolsas en mano que recientemente había comprado. No pudo evitar reír al ver al pecoso corriendo de un lado al otro.
Bg: todo bien? -ignorado-
FL: dios!! Donde están?! -desesperado-
Bg: Lix -rie- que estás buscando?
FL: mis papeles de inscripción -tirando miles de papeles-
Bg: hablas de este? -lo levanta del suelo y se lo entrega-
FL: sii! Gracias -lo toma-
Bg: ya compre la cena, iré a cocinar -camina a la cocina-
Fl: bien -escribiendo en el papel-
Cuándo chan termino de cocinar, llamo a Félix pero este no le hacía caso así que sin esperar otro minuto, fue hacia el y lo cargo como costal de papas.
FL: chan? Que haces? Bajame -rie-
Bg: debes ir a comer -lo lleva a la cocina-
FL: pero aún no acabe con mis papeles amor -hace un puchero-
Bg: no voy a dejar que te saltes la cena otra vez -lo baja y lo sienta en la silla-
FL: como sabes que me estuve saltando la cena? -sorprendido-
Bg: vi la comida en la heladera cariño, sabes que odio eso -deja su plato delante de el- debes comer, no quiero que te enfermes
FL: lo sé, lo siento amor -hace un puchero-
Bg: ya pasó, ahora come -besa su puchero-
Cuando ambos terminaron de comer, Chan se encargó de lavar las cosas y Lix siguió con sus papeles.
Chan ya se había cambiado para dormir, se puso un crop tops que el amaba ya que era muy cómoda y un pantalón corto, sabía que Félix tardaría en venir a dormir así que tomo su peluche de lobito que Lix le ganó en unos juegos y lo abrazo cerrando sus ojitos.
A los minutos, un Félix cansado ingreso al cuarto y vio la escena tierna de chan balbuceando cualquier cosa mientras abrazaba su peluche, chan podía parecer todo un hombre pero para Félix era un bebé.
FL: tan tierno mí lobito -sonrie besando su mejilla- te amo mí pequeño lobito, descansa -se recuesta a su lado y lo abraza-