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Su día comenzó normal en su farmacia. Su compañera de trabajo estaba en el baño por lo tanto le pidió a él que atendiera.
Escucho el sonido de la campana anunciando un nuevo cliente, miró hacia el frente y se topó con un chico. No más de 17 años.
- Hola, buenas tardes ¿En qué te puedo ayudar? - Sunoo lo miraba directo a los ojos haciendolo sentir algo nervioso.
- ¿Tienes... Como dijo que se llamaba? - Sunghoon miró hacia todos lados en busca de lo que su novia le habia pedido pero no lo veía. Miro al chico que lo estaba atendiendo y rasco su nuca. - Te comento. Una vez le pregunte para que eran esas cosas y me dijo que las usaba para poder meterse a la piscina. Es como una cosita como el porte de mi dedo con un hilito abajo.
- ¿Un tampón? - Sunghoon asintió con una sonrisa. - ¿De cuáles?
- Mierda. ¿Cual me recomiendas? - Sunoo alzo sus cejas.
- No es como que yo los use pero... ¡Jiwoo! ¿Que tampones usas tú? - La chica respondió los que ella usaba.
- ¿Para qué los quieres? No es como que tengas donde ponértelo. - La chica rió.
- Son para su novia. - Respondió Sunoo apuntando hacia Sunghoon quien tenía un sonrojo en sus mejillas.
-Llevale estos. - Sunghoon le agradeció. - Podrías llevarle algo para consentirla, de seguro tienes sus emociones mezcladas. Trata de entenderla es tú novia y la amas, se ve que eres un buen novio y... Mierda estoy muy sola. - Sunoo rodó los ojos.
Se los entrego en una pequeña bolsita cuando este ya había pagado y se fue.
Sunghoon pensando en lo lindo que era aquel chico de la farmacia.
Y Sunoo pensando en que había puesto su dedo como ejemplo de un tampón.
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