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- ¿Donde está tú amigo? - Sunghoon había vuelto a ir a la farmacia para ver a Sunoo. Pero este estaba escondido debajo de las piernas de Jiwoo, escuchando como ese chico preguntaba por él.
- Es segunda vez que te digo que esta enfermo, no vino. - Sunghoon entrecerro sus ojos sin creerle. Sunoo de repente sintió como polvo se metió a su nariz y le fue inevitable no estornudar. - Mierda Sunoo íbamos bien.
- Sal de ahí, pequeño. - Sunoo se paró y rascó su nariz provocándole otro estornudo.
- Dejame en paz. - Sunghoon en un movimiento rápido quedó del mismo lado que el de donde atendían.
- No hasta que aceptes una salida. - Sunoo negó mientras iba en busca de papel para limpiarse su nariz. - ¿Sabes que puedes hacer para que se te pasen los estornudos?
- Tengo media famarcia con medicamentos, se perf... - Calló al sentir los delgados labios de Sunghoon en su frente.
- Besitos. - Sonrió y se alejó, dejando a Sunoo con sus mejillas sonrojadas. - ¿Ves? Ya no tienes estornudos.
- ¿Me acabas de besar la frente? - Sunghoon asintió con una sonrisa. - ¡Jiwoo!
- Sunoo. - Sunoo dio un pequeño brinco al ver que la chica estaba a su lado.
- ¿Puedes decirle a tú papá que le ponga una orden de alejamiento a la farmacia? - Sunghoon borró su sonrisa y negó con su cabeza repetidas veces.
- Sunoo, sabes que no puede hacer eso.
- Pero me esta acosando.
- Entonces ponla tú. - Jiwoo rodó sus ojos y volvió a lo que estaba haciendo.
- ¿En serio me querías poner una orden de alejamiento a la farmacia? - Sunoo tardó un poco en asentir.
- De hecho es más para mi que para la farmacia. - Sunghoon hizo una mueca.
- Mis intenciones son buenas contigo, Sunoo. Por cierto soy Sunghoon. - Sunoo coló sus manos en su cintura escuchándolo. - Solo quiero una salida.
- Lo pensaré. Pero no te hagas ilusiones, es para que me dejes en paz. - Sunghoon sonrió victorioso.
- ¿Que días tienes libres? - Sunoo miró el calendario a su lado.
- Travajo de lunes a lunes, pero puedo decirle a Jiwoo que me cubra. - Sunghoon asintió con una sonrisa. - Te escribé cuando termine de pensarlo y cuando pueda.
- Vale, te espero entonces. Adiós lindo.
- Adiós. - Y volvió a estornudar.
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