just a feeling

xii - final.

Borrador 10

Harry está mezclando un par de bebidas de dudosa calidad, añadiendo un chorrito de zumo de piña a lo que es mayoritariamente tequila, cuando Niall se abalanza sobre su espalda. "Lou pregunta por ti", medio grita directamente al oído de Harry.

Harry contempla las bebidas y añade otro chorrito de zumo para estar seguro. Probablemente Louis no lo notará de ninguna manera, pero ahora sabrá a piña cuando Harry lo bese. "¿Qué quiere?"

"¿Qué es lo que siempre quiere?" Dice Niall, encogiéndose contra la espalda de Harry. "Atención, probablemente".

Harry toma un trago de la bebida y hace una pequeña mueca antes de decidir que servirá. "De acuerdo", dice, presionando una de las bebidas en las manos de Niall antes de alejarse en la dirección general en la que vio a Louis por última vez.

Hay mucho ruido procedente del comedor, así que Harry cambia de dirección y se dirige hacia allí, y por supuesto lo primero que ve es a Louis sentado en una silla encima de una mesa.

Porque eso es algo que tiene sentido.

"Harold", dice Louis imperiosamente, haciéndole señas para que se acerque. Harry le hace una seña y le entrega la bebida, enroscando una mano alrededor de su tobillo, por si acaso.

"¿Debo preguntar siquiera de dónde has sacado la corona o no quiero saberlo?" pregunta Harry. Louis se levanta y se ajusta la corona como si se hubiera olvidado de que está ahí, alisándose el cabello de sus ojos.

"Les dije a los novatos que la primera persona que me encuentre una corona tendrá su voto", dice Louis con desprecio, tomando un sorbo de la bebida. "Mmm, piña".

"Claro que sí", dice Harry, metiendo sus dedos por debajo del dobladillo de los jeans de Louis. "¿Quieres bajar de ahí?".

Louis pone los ojos en blanco. "Este es mi trono, Harold, aquí es donde merezco estar. Aunque puedes darme un masaje en los pies. Lo permitiré".

"Oh, lo permitirás", dice Harry, divertido, y presiona un beso con su boca cerrada justo debajo de la rodilla de Louis. "Lo siento, mi señor, no me di cuenta de que me estaba retrasando en mis obligaciones".

Louis se contonea un poco. Harry se aferra a la silla, sólo para asegurarse de que no corre peligro de tambalearse de la mesa. "Pues sí", dice con altanería, dejando caer una mano sobre la cabeza de Harry. "Como mi humilde sirviente deberías estar ansioso por hacer todo lo que te digo".

Harry hace un ruido de consideración y aprieta el tobillo de Louis. "¿Y qué quieres que haga ahora mismo?"

"Quiero otro trago", decide Louis, plantando un pie en el centro del pecho de Harry y empujando un poco. "Tráeme un trago, esclavo".

"Pero claro, mi amor", murmura Harry, besando de nuevo la pierna de Louis antes de soltarlo y enderezarse. Está a punto de darse la vuelta para ir a buscar la bebida de Louis cuando la voz de él lo detiene.

"Espera", dice, pateando el costado de Harry.

"¿Y ahora qué?" pregunta Harry, con toda la paciencia que puede.

"Dame un beso", exige Louis, dando una patada al costado de Harry. Es una exigencia con la que Harry puede trabajar, y casi tira a Louis de la mesa por completo mientras le hace caso. Louis sabe a piña, y es jodidamente dulce.

Louis empujándolo más fuerte de lo necesario es lo contrario de jodidamente dulce. "Ve a buscar mi bebida, moza", ordena, y Harry se va, susurrando "moza" para sí mismo.

Está a punto de terminar de preparar otra bebida aún más dudosa cuando un cuerpo se le echa encima, cálido y pequeño. "¿Abandonas tu trono, entonces?" pregunta Harry, besando el interior del codo de Louis antes de volver a mezclar.