Mercenario

Un Mundo Enorme

-bueno sabe bien cual es el protocolo, todo su equipaje será revisado y tendrá que dejar sus armas en la entrada

-que te parece si intentas quitarmelas, anda...

El muchacho tocó la empuñadura de la daga curva en su espalda mientras miraba retadoramente al encargado de la puerta y éste torciendo los ojos se hizo a un lado

-te detesto Yajirushi, entra ya, habrá un guardia detrás del patrón en todo momento, intenta una estupidez y estas muerto

-igual que cada vez que vengo

-desearía ser yo quien te corte el cuello

-apuesto a que si pero... No será hoy

-señor Yajirushi venga conmigo, el patrón está un poco ocupado pero lo atenderá lo antes posible, le ofrezco una disculpa por la tardanza

-no te disculpes niña, todo está bien

-si gusta puede sentarse

El arquero bastante tosco dejo caer sus cosas en la duela y se sentó en la banca afuera de la habitación al tiempo en que una joven pelinegra con un notorio mechón color sangre se aproximaba al lugar tintineando una pesada cadena que se balanceaba de lado a lado al caminar

-y yo que pensé que sería una perdida de tiempo venir a la cede

-yo lo sigo pensando, hazme cambiar de opinión Itsuki

El mercenario se levantó mientras la joven rojinegra evidentemente más bajita comenzó a reír de forma jovial y golpeó de forma fraternal el hombro del arquero con el puño

-te estoy fastidiando Cuervo, ya sabes que se me da bien

-por un momento pensé que me golpearias con tu martillo encadenado... Otra vez

-ya te dije que fue sin querer, estaba ebria, además debiste esquivarlo, eso no habla muy bien de ti y tus muy recomendadas habilidades

-estaba ebrio

-si ésa fue una buena noche, y bien ¿que trae al peor de los mercenarios a nuestra impecable y honorable cede?

-adivina...

-¿malas noticias?

-pude habertelo puesto más difícil

-mierda, ¿es grave?

-más que antes si, se están acercando cada vez más a las ciudades

-la muerte de Rengoku pasó a jodernos el trabajo de forma espectacular, ahora esos hijos de puta se creen Invencibles, el maldito de Muzan debió darle un ascenso a la tercer perra porque matar a un pilar no es poca cosa

-matar a un Kinoto si lo es

-estoy a nada de ascender, si cierta persona no asesinara todas las menguantes que se le cruzan mi subida de rango seria más sencilla

-si sobre eso... Incluso con esa mierda de las menguantes el imbécil nos jodio también, mató a todas y solo dejó a las de alto rango y por si fuera poco dejó a 100 demonios muy poderosos, casi tanto como una luna, los dejó por cada una de las porquerías de las que se deshizo

-cien es un número gigante como para acabar con todas tan fácil

-lo mismo pienso, entonces a menos que mates a una creciente o a 50 de esos idiotas no pasaras de ser el bastón para ciegos de Gyomei

-no me molesta ser su Tsuguko, a decir verdad no me molesta no ser Pilar, disfruto bastante ayudando a Gyomei y fastidiando a Genya

-¿el hermano del imbécil? Iugh