Capitulo II: Compañero nuevo

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11 de febrero

Todos tenemos múltiples máscaras. Unas esconden aflicción, otras esconden inseguridades o preocupaciones; nos las ponemos dependiendo de la situación o la persona con quien estemos hablando. Porque decir cómo nos sentimos realmente cuando podemos fingir, ¿cierto?

Tome asiento en la mesa donde estaban mis amigas al concluir mi pequeña interacción con el chico avenger e inmediatamente empezó el interrogatorio.

-¿Estabas hablando con el bombón nuevo?- Esme me interrogo.

-¿Qué te dijo?- Maite pregunto con curiosidad.

-Solo se disculpó porque casi choca conmigo.- Replique mirando la hora en mí celular, nos quedaban diez minutos de recreo.

-A mí lo que me sorprende no es que hablaste con el chico nuevo, si no el hecho de que le hablaste a una persona, a alguien que no es una de nosotras- Comento Vanessa con asombro.

Cuando Vanessa llegó al instituto, Esme no perdió el tiempo y le hablo enseguida. Así fue como la conocí, me costó un poco adaptarme cuando empezó a sentarse con nosotras, no porque me caía mal, sino porque no sabía de qué hablar con ella. La empecé a conocer poco a poco, y con el tiempo descubrimos que ambas éramos fans de la misma banda. Ahora es más que una amiga, es mi hermana.

-Que chistosa, ¿Para cuándo tu Stand up?- Puse los ojos en blanco.

-Ay que bien que preguntas, es el 30 de febrero fíjate- Vanessa me contesto con una sonrisa burlona.

-Estaré en primera fila aventándote tomates- Le seguí el juego.

Nos levantamos y salimos de la cafetería; Esme tenía clase de inglés, Vanessa tenía arte y Maite y yo teníamos matemáticas. Los lunes no tenemos muchas clases en común, solo física elemental y como ya iba a empezar el último periodo, es muy probable que no nos volvamos a ver hasta mañana.

-Hasta mañana- Vanessa se despidió.

-Adiós, bye, chao, au revoir no me extrañen tanto- Esme nos guiño el ojo.

-Adiós, hasta mañana- reí.

Mis amigas sí que alegran mis días.

Entramos al aula de matemáticas y somos de las primeras en llegar, a excepción de unos cuantos alumnos.

🌙 🌙 🌙 🌙

-Sentémonos aquí- Maite señalo a la penúltima fila.

-Está bien- Me senté y empecé a sacar lo que ocuparía durante la clase.    

-Mira quien es nuestro compañero- Maite estaba mirando en dirección a la puerta.

El chico avenger acababa de entrar cargando una mochila negra en un hombro, el cual combina con su atuendo del mismo color. Se detuvo por un segundo examinando las sillas disponibles, probablemente pensando adonde le convenía sentarse. Fue en ese momento, mientras estaba examinando el aula por última vez, que nuestras miradas se encontraron.

Aparte la mirada rápido, no puedo creer que me atrapo mirándolo. Esta es la segunda vez en el día en que me encuentro en una situación incómoda con el chico avenger. Con una gran sonrisa, se dirigió hacia el asiento que se encontraba enfrente del mío. Coloco su mochila en el suelo y se giró hacia mí.

-Hola Luna- Me saludo, tenía un brazo atrás del pupitre abrazándolo.

-Eh... hola- Lo mire haciendo una mueca.

Puede que tenga problemas al tratar de hablar con él pero eso es normal para mí, me cuesta hablar con extraños, aunque por alguna extraña razón se me resulta muy fácil mirarlo a los ojos cuando generalmente evito el contacto visual a toda costa.

El diario de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora