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Capítulo XIV

La puntuación perdida hizo que Yanxiao se sumergiera en éxtasis todo el día, de modo que su madre vino a recogerla después de la escuela por la tarde, y sus ojos seguían sonriendo como medialunas, desde el jardín de infantes hasta su casa.

Después de ducharse por la noche, si no fuera porque su madre le recordaba que mañana llegaría tarde a la escuela, abrazaría la colcha de mala gana y dormiría obedientemente.

A la mañana siguiente, temprano, llegó al jardín de infancia diez minutos antes de lo habitual. Planeaba aprovechar la victoria y darle a Qiu Li una "sorpresa". Cuando se bajó del auto, vio a Qiu Li de pie en la entrada del jardín de infancia, mirándola.

Yan Xiao: "..." ¿Estaba enojada ayer? ¿Estaba aquí temprano en la mañana esperando encontrar un lugar?

Yan Xiao está lleno de energía como comerse un estante.

Saludó a su madre, se despidió y corrió hacia la puerta de la escuela con una pequeña mochila en la espalda.

Chen Ziyi miró la espalda cada vez más "insensible" de su hija, solo podía sonreír impotente.

Qiu Li llegó temprano a la escuela hoy, y por ninguna otra razón, quería llegar temprano, verla temprano y darle su favorito temprano.

Mirando al dulce Liwor en el rostro de la bebé, el estado de ánimo que estaba deprimido debido al desprecio y el sarcasmo de Qiu Zhan al salir era mucho mejor.

"¿qué?"

Yan Xiao, que corrió frente a Qiu Li, vio las costras en su costado de un vistazo. Ella frunció las cejas y preguntó en voz alta: "¿Por qué no te pegaste una curita?"

Mantuvo su rostro deliberadamente, pero de muy buen humor.

Supuse que no lo publicaría, la odiaba tanto, así que odia las cosas elegantes ...

Qiu Li se sorprendió.

Quería decir que era reacio a pegarse y que la herida en su rostro estaba bien, pero sintió que era difícil decir una excusa así, así que se quedó allí sin comprender.

Al ver su reacción, Yan Xiao estaba de mejor humor, si no se hubiera mordido la boca, se habría reído a carcajadas.

Ella fingió ser seria: "Afortunadamente, estaba preparada ..."

Dicho esto, fue a tocar la pequeña bolsa que tenía frente a ella y sacó una curita.

"¡Te lo pegaré!" Ella arrancó el paquete y puso la tirita en la cara de Qiu Li mientras acolchaba sus pies.

Qiu Li no tenía idea de que haría esto hoy, se preocupaba tanto por él que se congeló cuando su pequeña y suave mano tocó su rostro.

Al ver que no podía decir nada enojado, Yan Xiao aplaudió y dijo con un rostro feroz y con la barbilla levantada: "¡No lo rompas!"

A principios de la mañana de invierno, el viento estaba un poco frío, Qiu Li parpadeó y de repente se sintió un poco caliente.El lugar donde puso la curita estaba caliente y su corazón estaba caliente.

Resultó que esto estaba siendo atendido y pareció entenderlo.

Parado allí después de recordar por un tiempo, justo después de recuperar la conciencia, vi que Yan Xiao la miraba de cerca. Las cejas de Qiu Li se movieron, y rápidamente reaccionó, lo sacó de su mochila y se lo entregó.

Mirando a los dos en su mano, Yan Xiao: "..." ¿Estás aún más enojado por contraatacar?

Parece que estaba realmente enojado ayer. Pensando en la curita infantil y elegante de ahora, Yan Xiao ya puede predecir qué tan enojado estará a continuación.