꒰ ♡ Baby - Sonamy

Primer Semana.

Fatiga.
Cansancio.
Hambre.
Jaqueca.

Eran algunos de los síntomas que presentaba Amy Rose en sus primeras semanas de embarazo, pensó con dulzura pese a las molestias: «Todo sea por mi bebé»

Madre primeriza con poca experiencia.
Supondría que ver a otras madres con sus pequeños le era una idea fácil de suponer que tener un bebé sería fácil.

Claro; quien no adora ese olor peculiar y tierno que tiene el bebé en sus primeros días, quien no le gusta cargar a uno, y sentir en sus brazos tal cosita adorable, quien no adora mimarlos, apapacharlos, llenarlos de besitos por toda su carita, a veces apretarle sus cachetes, o tomar sus pequeñas manitas, del tamaño de uno de nuestros dedos. O lo mejor de todo; las primeras veces que ellos patalean, ríen y todo es amor.

Pero también.

Dicha situación puede resultar verdaderamente tediosa y agotadora. Noches de insomnio y desvelos. Días en dónde escuchas ese llanto del bebé y los mismos padres llenos de ojeras, quieren llorar también. Tener que soportar las críticas de otras mujeres, como si fuera una lucha de quién aguanta más sufrimiento. Sumándole la incertidumbre y el miedo de no saber cómo cuidar a un bebé.

Así que; todo eso tendrán que soportar.
“Todo por amor” era el nombre adecuado para la situación. Aunque dicha en el sentido que lo diría un borracho. Así sentían ambos, curiosamente.

—Dime si te falta algo. ¿Quieres algo de la tienda, cariño? Solo pídeme —dijo Sonic posando sus manos sobre las de Amy, que hacía acostada en su cama con un par pañuelos, supuestamente tenía algo de catarro.

—No, Sonic. Estoy bien.

—P-pero si te sientes muy mal, puedo llamar al doctor particular que venga a revisar. Solo dime. ¿De acuerdo? Te prepararé algo de comer. ¿Sopa? Ya sé que sueno muy tradicionalista, pero no puedo hacer otra cosa. Bueno, no sé hacer sopa pero solo dime y-y-y veré un tutorial.

El pobre erizo hablaba nervioso, estaba inquieto, y tenía la ansiedad de no poder algo bien, eso le preocupó. Pensaba que no ayudaba mucho.

Por primera vez pensó que le quedaba muy grande el título de «Marido» aunque no estaban casados como tal.

Ni siquiera le alcanzó a decir una respuesta cuando salió del cuarto para llamar a un conocido. Amy quería ayudarlo pero tenía prohibido por Sonic salir de la habitación. Él estaba dispuesto a traerle todo a su Novia.

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—¿Hola? ¿Tails? —habló por su teléfono después de el zorro contestara y le respondiera «Sí, ¿Qué sucede?»—¿Sabes hacer sopa? E-Es que yo no sé y Amy está algo mal. ¿Podrías ayudarme? Siento que puedo llegar a incendiar la cocina.

—Ujum. Si te doy fé en ello. Iré para allá.

Tails colgó y después de eso, Sonic se tomó una pastilla para calmar su incertidumbre. Pobre de él. Se sentía feliz, pero a la vez; esa sensación inquietante de ayudar en todo lo posible, lo que tuviera al alcanze. Porque sabía que la que tenía que lidear con eso era Amy.

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—Bien. Aparte de la sopa, te diré el procedimiento y tú deberías preparate un té. ¿Tienes té de 12 flores? Ese te calmará. Busca en la alacena y si no hay dime para ir a comprarte. Busca, mientras yo iré haciendo la sopa.

Tal vez un té no era necesario.
La ayuda y presencia de Tails lo calmaron. Así que se dedicó a hacer otra cosa.

Días después.

Llegaron esos días de más calma.
La pareja estaba acostada en la suave cama de ambos. Tomados de la mano mientras veían una película romántica, compraron algunas bolsas de palomitas de maíz y una coca cola de lata para acompañar.

Al final pensaron que era tiempo de compartir y de relajarse.

Nada mejor que esos días de paz.
Y de espera.

De esa pequeña unión.

Dije que tendría cinco capítulos
y como soy una irresponsable
no calculé bien, tendrá 10 o 12.
😃🔫