Mi Insano Amor

Capítulo 01

Disclaimer: League of Legends es un videojuego que le pertenece a la empresa Riot Games, al igual que los personajes y la historia es de Arcane. Yo solamente he escrito esta versión alterna.

Au Credits: La idea de MIA (Mi Insano Amor) en sí me pertenece porque me gustó la idea de un Silco obsesivo y de lo que hará al respecto.

Gender: Locura, obsesión, drama, tragedia, romance y demás.

Note: ¡Finalmente decidí publicarlo! Sinceramente, había dudado muchísimo porque no sabía si esta historia sería bienvenida por todo lo que contendrá, pero al final me dije a mí misma que me valen mierda las críticas y ahora esto puede leerlo quién se le antoje. Algo que he de aclarar, es que por el momento, nada más será el prólogo y el capítulo uno, no subiré más hasta que escriba más contenido o el fanfic reciba apoyo. Además de que a pesar de que el prólogo fue un resumen de lo que pasará, la historia será contada desde que todo empezó. ¿Muy bien? ¡Qué no se te olvide comentar y votar, por favor! Te mando besos prohibidos.

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Silco siempre pensó que el amor es un sentimiento innecesario.

Le resulta absurdo observar como las personas añoran y buscan enamorarse, sentirse amados y amar, pero al final todos terminaban igual. Con un corazón roto y llenos de cicatrices internas, porque entregaban todo por alguien para después quedarse sin nada, porque su necesitada dependencia emocional ya no estaba y porque lo único que consiguieron tan solo fue perderse así mismos.

El hecho de enamorarse era ofrecerle en bandeja de oro una oportunidad a alguien para poder destruirte, por eso el amor convertía a la humanidad en unos seres débiles y miserables. Los afortunados eran los que lograron evitarlo, y Silco quería ser parte de esos afortunados y evadirlo.

Y logró hacerlo por años al haberse concentrado en sus objetivos, como la creación del Brillo, derrotar a Vander y hacer todo lo posible para obtener un puesto arriba en Piltóver, porque así les daría más justicia a los de Zaun y serían tratados por igual.

Sí, esas habían sido sus metas iniciales, pero entonces... ¿Qué había cambiado?

La respuesta era sencilla, sus planes comenzaban a pasar a segundo plano porque la pequeña niña de doce años que alguna vez acogió, se había convertido en alguien bastante importante para él.

Al inicio fue porque se sintió identificado con ella, porque también fue traicionada por quién veía como su hermana y él decidió quedarse al lado de ella, porque les mostraría a todos de lo que podrían ser capaces juntos.

Así que Silco se propuso entrenarla para hacerla una luchadora fuerte, inteligente y hábil, además de que la ayudó para que pueda ser una científica que crea sus propias armas, explosivos y todo tipo de artilugios para la batalla, e incluso ella por decisión propia abandonó su nombre y se llamó Jinx.

Y después el tiempo pasó, lo suficiente para crear un lazo de cariño y confianza, que al principio no le molestó que así fuera, porque la veía con afecto solamente, como otra de sus subordinados, como su compañera.

O así era hasta que...

Inhaló la nicotina de su porro, exhaló con lentitud y se tocó la sien frustrado, pensando que debería salir para despejarse un rato, pero esa idea fue descartada al escuchar como la puerta de su oficina se abre con fuerza exagerada.

Por supuesto que Silco no necesitaba observar para saber de quién se trata, ya que solo existía una persona que se atrevía a entrar de esa forma tan irrespetuosa a la oficina de su superior y aún así él lo permitía y lo seguiría permitiendo.