Your Birthday [ Larry Stylinson ]

Fiesta de cumpleaños

Anne y Harry se encontraban en el auto, de regreso a casa, luego de hacer algunas compras de cosas que Harry quería.

—¡Harry! No te duermas, ya casi llegamos. —es la segunda vez que el rizado esta a nada de cerrar los ojos y dormir, sintiéndose cansado por recorrer tanto.

—No lo haré, lo juro. —dijo, volviendo a enderezarse, mirando por la ventana el lindo paisaje de un agradable febrero.

Llegaron luego de unos minutos. Entrando al interior de la casa, todo estaba a oscuras.

—No veo absolutamente nada, mamá. —abrió la puerta, todo silencioso y a oscuras.

—Harry, debes de encender las luces si quieres ver algo. —su madre encendió las luces y en ese momento, todo quedó iluminado.

Varias tiras de papel cortado se colgaban por el techo, globos y fotos de él, y una hermosa pila de globos en tonos verdes y azules.

—Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a tí. Feliz cumpleaños querido Haaarryyy feliz cumpleaños a tiii
—Louis iba dirigiendo la fila, con un hermoso pastel en sus manos, detrás iban Liam, Zayn, Niall y Gemma, cada unos con globos en sus manos.

Llegaron hasta Harry, Louis  acerco el pastel hacia Harry, quien apago las velas, escuchando los aplausos venir luego. Las lágrimas empezaban a cubrir su vista.

—¡Feliz cumpleaños, mi niño! —dijo su madre, abrazándolo, mientras Louis iba a colocar el pastel sobre la mesa.

—¡Feliz cumpleaños, Hazzie!. —su hermana lo abrazo.

—¡Feliz cumpleaños humano con rulos! —dijo Zayn, abrazándolo.

—¡Feliz cumpleaños, Harry! —ahora fue Liam el que lo abrazo.

—¡Feliz día Hazz! —Niall lo tomo y lo apretujo en un abrazo.

—Feliz cumpleaños, mi chico. —fue Louis, quien lo tomo y lo abrazo fuertemente, dejando suaves besos en los rulos de su novio y acariciando su espalda, noto que Harry comenzó a lagrimear cuando su cuello se humedeció, y sintió el cuerpo de su chico dando pequeños espasmos. —sabía que ibas a llorar, mi halu.

—Gracias love, todo esto esta tan bonito... —dijo separándose un poco, seguía con sus manos puestas en la cintura del ojiazul, mirando con sus ojos aguados al joven. —Muchas gracias a todos. —apenas mascullo, para luego volver a enredarse en los brazos de Louis.

—Vamos a tomar fotos, para recordar el momento. —Anne aplaudió, sacando su cámara fotográfica de un mueble.

Todos posaron luego de que Harry se lavara la cara, muchas fotos hermosas se encontraban ahora en la cámara.

Canciones de Taylor Swift sonaban ambientando el lugar, todo estaba bastante divertido.

Ahora se encontraban comiendo y bebiendo de la sagrada bebida llamada Coca-Cola, Harry y Louis estaban sentados uno al lado de otro, y frente a ellos estaban Liam, Niall, Zayn y Gemma platicando divertidos.

Siendo las nueve de la noche, la madre de Liam vino a recoger a su hijo junto con el rubio y el moreno.

—Muchas gracias por venir, en serio, me hicieron muy feliz. —agradeció Harry, regalándole un abrazo a los jóvenes.

—Espero te encante tu pila de globos —dijo Zayn, Harry asintió sonriente haciendo que sus rulos subieran y bajaran junto con su cabeza.

—Estuvo hermoso, Harry. Deseo que sigamos siendo amigos y así hacer muchas fiestas más. —Liam abrazo al rizado.

—Y todo estuvo muy rico —dijo Niall.

Luego de eso subieron al auto de la madre del rizado y se retiraron del lugar.

—Bueno —dijo Louis al entrar nuevamente a la casa del rizado, junto con la madre del mismo y la hermana —creo que es hora de que también nosotros nos vayamos también.

—¿Irnos? ¿A donde? —la emoción de la voz de Harry causaba gracia.

—A la casa de campo de mi papá, sé que a ti te encanta, así que le pedí permiso a tu madre ¡Y acepto!

Harry aplaudió y se abalanzo hasta Louis, regalándole un fuerte abrazo.

—Salgan antes de que anochezca mucho, Harry, toma un poco de ropa y tus cosas. Cuídense mucho. —su madre lo volvió a abrazar.

Ambos jóvenes salieron de la casa, introduciéndose al automóvil del ojiazul.

—¿Listo, Halu? —dijo Louis, luego de cerrar la puerta.

—Listo, Lou —sonrió y vio como el ojiazul comenzaba el viaje.

No quedaba muy lejos, apenas a un kilómetro de su casa, el viaje no fue largo, pero fue divertido, y lleno de hermosas palabras.