El ultimo Baile (Camilo Madrigal X Mirabel Madrigal)

Capitulo 15

Mirabel finalmente se levantó del piso.

Camilo por su parte no sabía que era lo que le había pasado, el sintió ganas de besar a Mirabel.

Pero, ¿Por qué?, Talvez solo la tensión del momento

Mirabel- bueno, buscare la forma de subirse

Camilo- sí, okey

Mirabel al final logro subirse después de 5 minutos de intentarlo

Mirabel- ¿ahora qué sigue?

Camilo- bueno- exclamo mientras el más se subía- Ahora tienes que buscar la forma de hacer andar el caballo

Mirabel- ¿no me ayudaras?

Camilo- sé que escuchaste la explicación, inténtalo tu sola

Mirabel- bueno

Mirabel recordó todo lo que dijo el señor, y logro hacer andar al caballo

- ¡lo logre! - exclamo

Camilo- bien por ti, ahora, ¿A dónde me llevaras?

Mirabel- no sé, ¿A dónde quieres ir?

Camilo- a un lugar donde haya comida soy feliz

Mirabel- ¿solo piensas en comida?

Camilo- como te lo dije, es lo mejor de este mundo, el resto no sirve para nada

Mirabel- lo que tú digas

Camilo- ¿conoces algún lugar?

Mirabel- creo que si

Camilo- bueno, ¿entonces qué esperas?, vamos por la comida

Mirabel y Camilo empezaron a andar con el caballo rumbo a aquel lugar mencionado.

Después de un rato, llegaron finalmente al lugar, era una pequeña casa alejada del pueblo.

Camilo- ¿Dónde estamos?

Mirabel- cuando era niña, recuerdo que en esa casa vivía una señora que, hacia galletas y pasteles, pero nunca me animaba a pedirle comida

Camilo- Suena bien

Mirabel- sí, me acuerdo que mi madre me decía que esa señora era una gran cocinera

Camilo- Vamos- exclamo mientras se bajaba del caballo y comenzaba a correr en dirección a la casa.

Mirabel igualmente se bajó del caballo y ambos jóvenes se acercaron a la puerta y comenzaron a tocar.

Después de unos 2 minutos, una señora de edad avanzada abrió.

Señora- Díganme, ¿Qué se les ofrece?

Mirabel- oí que usted es cocinera, ¿vende pasteles o galletas?

Señora- así es, por favor pasen y tomen asiento

Mirabel y Camilo entraron a aquella casa, esta era muy pequeña, pero a la vez tenía una muy linda decoración.

Ambos se sentaron en una mesa a esperar

La señora después de unos minutos volvió con bastantes platos llenos de galletas, golosinas, arepas, pasteles y refrescos

Camilo- esto es un sueño- exclamo mientras contemplaba la comida