Un juego de cartas [Aegan Cash Y Tú]

Capítulo 4

Elizabeth:

Llegamos a donde estaba Kyra, y ahi también estaba Jude, Artie, una chica que no cocía y otro igual.

—¿Quienes son ellos?— digo con una sonrisa, amablemente.

—El es Dashton, y ella Kiana— me presento con ellos y les sonrió.

—El es Andrew— digo señalando señalando al chico al aldo mio —. Supongo que no lo conocían.

Los tres y Jude, niegan con la cabeza.

—¿Y tú novio?— dice Jude, mirando hacia todos lados.

Kyra suelta una risita baja y trata de disimularla.

—El es, es Andrew.

Jude lo ve con algo de: ouuuu, ¿este es?

Pero afortunadamente solo asiente con la cabeza y se presenta, —Jude Derry, hermana de tu novia.

El asiente y de un momento a otro, veo como todos están bebiendo.

—¿Qué es?— digo hacia Andrew, cuando me ofrece un vaso con algo de bebida.

Sin embargo, no puede decir nada ya que todos empiezan a hacer ruido y se empiezan a colocar en un círculo.

Jude toma mi mano y me arrastra hacia haya, para ver que esta pasando, y ahí veo a los tres Cash, Aegan, Adrik y Aleixander, con otros tipos que no conozco pero se ve que tiene plata.

Están jugando cartas, ahora la apuesta va por dos mil, y todos siguen jugando.

Cuanto daría por tener tanto dinero como para apostar dos mil en un juego barato.

Todos de a poco se empiezan a ir, dejan de jugar, pero los del círculo que no juegan hacen ruido de emociones.

Aegan va ganando, creo que eso es obvio.

Y al solo estar tres personas en la mesa, Aegan con un aspecto divertido y sin preocupaciones. Levanta la cabeza y habla.

—¿Alguien que quiera ocupar su lugar?— dice hacia todos, refiriéndose al lugar que el chico que solo fue, acaba de dejar libre.

Todos niegan, obviamente nadie quiere perder cinco mil dólares. Pero claro, era de esperarse.

Jude, claro que no se podía quedar ahí, solo viendo, tenía que ir.

—Yo— es lo que oigo decir a mi lado, cuando sigue hasta la mesa y toma asiento.

—¿Tienes cinco mil dólares?— dice Aegan, levantando una ceja.

Jude niega, —No, pero lo puedo pagar con una sorpresa.

—¿Ah, sí? ¿Y cual es?

—No puedo decirlo, es sorpesa— dice obvia.

El se lo piensa aún momento, sin quitar su arrogante sonrisa d esu cara y luego habla:

—Bien— acepta.

Empiezan a jugar, y deverdad creí que Jude ganaría, pero no fue así, perdió.

Rápidamente me acerco a donde esta ella y tomo asiento a su aldo, me acerco a su oído y susurró.

—¿Cómo piensas pagar cinco mil dólares?

Ella no contesta, solo baja su mirada apenada, pensando.

Yo ya estaba maquinando una opción para pagar lo que debía, tal vez vender algunas cosas o algo, pero de un momento a otro, Aegan dice algo que impacta tanto a Jude como a los demás.

—Doble o nada.

Como si fuera automático, Jude levanta su cabeza rápidamente y asiente. Y todos a los lados hacen ruidos de asombros.